Una fuerte tormenta ha cubierto las calles de Fortanete (Teruel) de una gruesa capa de granizo esta tarde. La granizada no ha causado daños en la agricultura porque la principal cosecha de la localidad, el cereal, está ya recogida a estas alturas del año. “Como mucho, el pedrisco habrá destrozado alguna maceta y las patatas que están por recoger”, ha comentado una vecina.

El granizo también ha complicado el tráfico en los accesos a la localidad, al cubrir las calzadas de un manto deslizante. La tormenta, que ha durado unos 15 minutos, ha venido acompañada de agua y las calles del pueblo se han convertido en torrentes, aunque sin que, afortunadamente, se hayan producido inundaciones de importancia.

La tormenta ha sido muy localizada, pero se han producido precipitaciones significativas en otros puntos de la provincia de Teruel. Una vecina de Fortanete explicó que el pueblo se ha quedado “blanco” por la acumulación de pedrisco, aunque “solo a mil metros del casco urbano apenas ha llovido nada”.