"Había gente haciendo cola en la puerta de la panadería desde las 7.00 de la mañana". Javier Garzarán, propietario de uno de los hornos de pan más populares de Teruel, resaltaba ayer el incremento de la demanda de las típicas roscas para la fiesta del Sermón de las Tortillas, que se celebrará hoy con la salida masiva de los turolenses para organizar comidas campestres. Garzarán explicó que las ventas del dulce tradicional de Pascua estuvieron "más animadas" que en 2015.

La tónica del horno de Javier Garzarán se repitió en el resto de panaderías de la ciudad, con un incremento del consumo que rondará el 10%. Garzarán vendió 1.300 unidades de su rosca –un bollo redondo adornado con confites de colores y dos huevos duros–, a las que hay que sumar otras 600 despachadas el sábado pasado. "Hemos vendido muchas roscas todos los días desde el pasado martes", resumía el panadero.

El presidente de la asociación provincial de panaderos, Jorge Sanz, confirmó la sensación general de "más alegría" en el consumo de Pascua, con un incremento de las ventas que situó entre el 7% y el 10%. Sanz se mostró "contento" con los resultados económicos del Sermón. En toda la ciudad se han vendido en torno a 5.000 roscas de distintas tipologías.

El origen de las fiestas del Sermón de las Tortillas se sitúa en la Edad Media, cuando, según algunas fuentes, se renovaban los cargos del concejo y se celebraba a continuación una fiesta campestre. Sin embargo, el formato actual se documenta desde el siglo XIX y está relacionado con el sermón que oficiaba la Hermandad de la Villa Vieja en una ermita de las afueras de la ciudad y que iba seguido de una comida.

La animación comercial se trasladó también a las tiendas de alimentación. El director del hipermercado Simply de Teruel, Sergio Segurana, se mostró "satisfecho" del resultado de la jornada, con un crecimiento de las ventas respecto de 2015 que cifró en un 10%. Las secciones con más animación fueron las de carnicería y bebidas.

El Ayuntamiento ultimó los preparativos para que la salida masiva de turolenses a comer al campo transcurra sin incidentes. El Consistorio reforzará la dotación de contenedores de las zonas donde, tradicionalmente, se concentran los campistas, como el Río Seco, el pantano del Arquillo y, por encima de todas, el parque de Fuentecerrada.

El concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Jesús Fuertes, explicó que la Policía Local incrementará su presencia en el entorno de la ciudad con 10 agentes que vigilarán las zonas frecuentadas por grupos de amigos y familias para comer al aire libre. El Ayuntamiento ha previsto también un refuerzo del dispositivo de limpieza de todas las áreas de pícnic para el miércoles.

Jesús Fuertes añadió que la presencia policial tendrá también una función "disuasoria" para que los conductores que hayan consumido alcohol no se pongan al volante para regresar a la ciudad. El concejal recordó la prohibición de encender fuego fuera de las casetas habilitadas para ello en la Fuentecerrada. Señaló que, a pesar de las últimas lluvias, la vegetación está seca y es propensa a arder en caso de descuido. La Guardia Civil se sumó a las advertencias con sendos tuits sobre la necesidad de ser cautelosos al encender fuego y de no robar leña para cocinar.