Más de mil firmas piden un baño propio para el servicio de Oncología en Alcañiz

Dos representantes de los usuarios de Oncología y Hematología del Hospital Comarcal de Alcañiz entregaron ayer 1.015 firmas para pedir al departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón un baño propio para la unidad de tratamiento. Las entregaron y registraron en la secretaría del propio centro hospitalario tras dos meses de colecta en varias poblaciones.

Los pacientes comparten la primera planta con los de otras dos especialidades. Las zonas comunes, como las salas de espera, suelen estar llenas de embarazadas que esperan a hacerse sus ecografías y de usuarios de rehabilitación. Todos comparten la zona de los baños y el tránsito de personal por los estrechos pasillos se hace complicado. El mayor problema lo sufren los pacientes de Oncología porque cuando necesitan usarlo, deben salir de la sala donde durante horas se someten a los tratamientos, enfilar el pasillo y caminar entre gente que ocupa las sillas y espera de pie. La travesía la hacen empujando el gotero que les suministra la medicación entre el resto de pacientes. La llegada al baño no es fácil porque el cuarto es pequeño y la puerta no cierra al entrar con gotero. Uno de los temores es el riesgo de que con un descuido se llegue a derramar líquido peligroso.

La demanda es antigua pero hasta ahora nadie había dado el paso de reivindicarla por escrito. Eva Oscáriz y Mª José Martín entregaron ayer las más de mil firmas. Ellas iniciaron la batalla junto a otra compañera que ha fallecido en este tiempo, de hecho, no ocultaron su emoción al recordarla en la entrega. Agradecieron el apoyo de la sociedad, especialmente, de las 1.015 personas que han estampado su firma. También del personal sanitario. "La sonrisa de las enfermeras y los ánimos que nos dan hace que el trago de salir al baño lo llevemos mejor", dijeron. Oscáriz es de Valderrobres y Martín, de Alcañiz. Distribuyeron las hojas por establecimientos y centros de diferente índole de estas dos poblaciones y de algunas más.

Desde el inicio, pensaron que la acción que emprendían debía ser en unión ya que las quejas por separado no servirían de nada. Confeccionaron el texto en el que clasifican todos los problemas empezando por la falta de intimidad. "No puedes aguantar sin salir aunque lo intentes porque te ponen líquido por gotero durante tres o cinco horas. Hay que salir apoyada al gotero, con malestar y náuseas y atravesar un pasillo lleno de gente que te está viendo en unas condiciones nada agradables", dijo la alcañizana. Al ser una de las consultas la de rehabilitación, lo más frecuente es tener que esquivar a pacientes con muletas y sillas de ruedas, algo que estrecha todavía más el espacio y supone un peligro añadido si por un tropiezo o un enganche se derrama líquido. "El personal se equipa de guantes y mascarilla para suministrárnoslo y si queremos salir al baño tenemos que pasearlo". Con las firmas entregadas se sintieron liberadas. "Nos ha dado nuestros quebraderos de cabeza pero había que hacerlo y tenemos la esperanza y casi la certeza de que se hará", comentó Oscáriz. No hay confirmaciones oficiales pero las últimas noticias que circulan por el centro es que los pacientes contarán con el baño.Asunto político

Hace unos días las diputadas de Podemos Marta Prades e Itxaso Cabrera denunciaron la situación en la comisión de Sanidad. La alcañizana Prades ya lo criticó en un pleno de las Cortes.