Amores trashumantes
Uno de cada tres habitantes de Guadalaviar abandonará el pueblo en los próximos días.
Este fin de semana comienza la trashumancia en la Sierra de Albarracín y los pastores de Guadalaviar y sus alrededores se preparan para escapar del invierno aragonés y partir con sus ganados en busca de tierras más cálidas. En el sur encontrarán mejores pastos para sus ovejas y muchos, además, se reunirán con sus familias.
Con 245 habitantes, Guadalaviar es el mayor foco de trashumantes de España y cada año por estas fechas abandona el pueblo casi un tercio de su población. Unas ochenta personas de catorce familias de la localidad iniciarán la ruta hacia Andalucía o Castilla la Mancha en los próximos días y se quedarán allí medio año, hasta que cese el frío y los pastos de la sierra turolense vuelvan a dar alimento suficiente para todos sus animales.
Ismael Martínez forma parte del primer grupo que saldrá este año e iniciará la ruta este fin de semana junto a su hermano, sus primos y un rebaño de 3.000 ovejas. Su destino: Vilches, en Jaén. Ellos irán a pie y tardarán unos 25 días en llegar. A Ismael le esperan al otro lado del camino su mujer y sus hijas, al igual que a otros muchos pastores trashumantes de la Sierra de Albarracín que encontraron el amor en tierras andaluzas o castellanomanchegas.
Andrés Belenchon y María Rodríguez son otro ejemplo de amor trashumante en Guadalaviar. Él es natural de Teruel y ella de La Carolina, otro pueblo de Jaén. Andrés siempre ha sido trashumante. En sus épocas en el sur arrendaba unas fincas muy cerca de la casa de María y la andaluza se subió al carro de la vida nómada sin dudar. A día de hoy, llevan treinta años juntos pasando parte del año aquí, parte del año allá.
Mientras sus hijos estudiaban, María y los niños se trasladaban a La Carolina cada septiembre y Andrés hacía la ruta en noviembre sin ellos y junto a 2.300 ovejas y 230 vacas. Desde que la 'camada' se independizó, María se ha unido a la aventura completa y recorre todo el camino junto a su marido y otros familiares. Más de cuatrocientos kilómetros a pie desde Guadalaviar hasta La Carolina que se convierten en 28 días andando por vías pecuarias y durmiendo en tiendas de campaña.
Este año la familia Belenchón iniciará el camino el cuatro de noviembre pero es posible que, por primera vez, la salud impida al matrimonio completar el recorrido y que sean los primos, hijos y sobrinos quienes guíen al ganado.
"Andrés está pachucho y tenemos problemas con los médicos porque allí eres paciente desplazado así que esperaremos a ir al médico aquí y a ver qué le dicen", explica María mientras deja entrever su malestar con las trabas burocráticas que aún existen para las familias nómadas. "A Andrés esto le llena, es su vida y lo ha hecho desde que tiene dientes. Yo también disfruto y nos dará muchísima pena si nos lo tenemos que perder", lamenta.
Un total de 10.000 ovejas y 500 vacas de Guadalaviar se trasladarán al sur en los próximos días. Once familias completarán el recorrido a pie y tres en camiones, una opción que, por los costes, no está al alcance de cualquiera, según justifica Humildad Martínez, guía del Museo de la Trashumancia de la localidad turolense. Contando el ganado de los pueblos del entorno, la Sierra de Albarracín suma 25.000 ovejas trashumantes.
