El juez ratifica el archivo del accidente aéreo que dejó 6 fallecidos en Villastar

Rechaza la reapertura reclamada por familias de las víctimas. No comparte el criterio de Fomento de que la pieza causante del siniestro no pasó el control ordenado por el fabricante

El Juzgado de Instrucción número 2 de Teruel ha reiterado el archivo del accidente del helicóptero de Medio Ambiente ocurrido en Villastar en 2011 que se saldó con seis miembros de una brigada contra incendios fallecidos. El juez, que analizó la posibilidad de reabrir el caso a petición de las familias de varias de las víctimas, no tiene en cuenta el informe del Ministerio de Fomento sobre el siniestro que sostiene que la pieza que desencadenó el trágico suceso, un servoactuador de la serie 2036, debió haberse sometido a una revisión recomendada en 2005 por el fabricante, pero no se inspeccionó. 


El auto que concluye con la ratificación del sobreseimiento dictado en 2013 considera que, sobre el servoactuador 2036 –un dispositivo para controlar la dirección y la altura de la nave–, "no existía advertencia de peligro alguno". Fomento, en su valoración final del accidente, mantenía por el contrario que desde el 10 de noviembre de 2005 existía un boletín de servicio –aviso a los clientes– del fabricante que "afectaba" al dispositivo que, finalmente, causó el siniestro de la brigada helitransportada de Alcorisa. El informe añade que, teniendo en cuenta la alerta, la inspección de los elementos de ajuste de la pieza era "obligatoria". 


El juez instructor sostiene por su parte que de "los datos y tiempos expresados" en el informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) de Fomento no se puede concluir que existiera un aviso de peligro del servoactuador. De acuerdo con el criterio mantenido por la Fiscalía, el auto confirma el sobreseimiento acordado antes de conocerse las conclusiones definitivas de la CIAIAC. 


El juzgado considera que los hechos investigados no son constitutivos de infracción penal. Deniega la reapertura de las actuaciones, aunque informa a las familias de las víctimas de que pueden recurrir la decisión en los próximos cinco días.

El informe de la CIAIAC achaca al servoactuador 2036 el accidente por un inadecuado montaje de sus componentes. El extenso documento analiza el siniestro desde todas las vertientes, entre ellas el testimonio del único testigo, el miembro de la brigada superviviente, Ángel Aznar. Según el estudio, el desplazamiento desde Alcorisa hasta el foco del incendio, en Villel, transcurrió con normalidad hasta Cedrillas. A partir de este momento, según el relato de Aznar, el piloto comentó: "¡Qué duro va esto. Qué duro va el mando!". Aunque, a continuación, intentó tranquilizar al pasaje: "¡Tranquilos, no pasa nada!". El superviviente no recuerda que nadie en la aeronave tuviera sensación de peligro, pero esta describió una "curva suave" y se estrelló.  Las familias recurrirán

El abogado de la familia de uno de los fallecidos –el andorrano Esteban Galve–, José Vicente Gracia, considera que el informe de Fomento confirma una "negligencia" que provocó directamente la tragedia. El letrado dijo haber recibido el auto de archivo con "sorpresa" al tiempo que detectó cierta "dejadez" en el mismo. Anunció que recurrirá porque la exposición del juez "no se sostiene por ningún lado". Critica que tanto el auto judicial como el previo informe del fiscal pasen por alto las conclusiones de la CIAIAC, donde se explica que hubo negligencia, y se basan, por el contrario, en los anexos del informe. "No entendemos nada", dijo. 


Para Gracia no se entiende que se valore una prueba que ni siquiera ha podido ser practicada. "Con la reapertura del caso pedimos que se valore el hecho que se expone en las conclusiones definitivas de Fomento. Dice claramente que hay una pieza que debió ser objeto de una inspección obligatoria, que no se realizó y que además, es precisamente la que falló". El letrado recordó que el informe es suficiente indicio como para reabrir la causa.