Un incendio obliga a evacuar a 25 vecinos de un barrio de Olba

El fuego, que afectó a unas cinco hectáreas de pinar, se inició a lado de la carretera de acceso a Los Giles

Las 25 personas que residen en Los Giles, un barrio pedáneo de Olba, tuvieron que ser desalojadas de sus casas durante tres horas debido al incendio que se originó en la carretera de acceso al núcleo urbano sobre la una de la tarde y a su propagación a un monte cercano. El fuego, que calcinó unas 5 hectáreas de pinar, fue controlado con gran rapidez gracias a la intervención de dos helicópteros contraincendios, dos patrullas terrestres y dos autobombas, además de la participación de agentes de protección de la naturaleza de la zona.


El alcalde de Olba, Federico Martín, señaló que sobre las dos de la tarde se optó por evacuar a la población de Los Giles como medida preventiva, ya que el fuego se inició a 150 metros del núcleo urbano, en su única carretera de acceso. "De producirse un incendio de grandes proporciones, el barrio hubiera resultado una ratonera", explicaba el alcalde.


A la rápida extinción de las llamas contribuyó, a juicio de Federico Martín, la climatología favorable, con un ambiente calmado en el que no se registraron rachas de viento. "Hemos tenido mucha suerte –repetía el alcalde–, porque de haber tenido viento, ahora estaríamos hablando de una tragedia natural de grandes proporciones, con medio término municipal arrasado". Según aclaró, la zona se caracteriza por las grandes extensiones de masas boscosas, "salvajes e inaccesibles", a pesar de lo cual nunca se han producido incendios forestales de importancia.


El alcalde reconoció que las primeras horas tras detectarse el siniestro fueron especialmente dramáticas por la imposibilidad de llegar a pie hasta el frente del incendio, que tuvo que ser controlado por medios aéreos. Explicó que la naturaleza del fuego, que se produjo al lado de la carretera, hace sospechar de "una imprudencia" como la causa del mismo.

Una cuadrilla de vigilancia

A media tarde, las llamas prácticamente quedaron extinguidas, si bien permaneció durante el resto del día una cuadrilla realizando trabajos para refrescar la zona afectada por el fuego. Por la noche, un retén ha llevado a cabo en el monte labores de vigilancia con el fin de evitar que el fuego se reavivara.


Federico Martín quiso resaltar el grave riesgo que para la población de Olba y de sus barrios entraña cualquier conato de incendio, con la falta de cortafuegos en sus montes y tan solo pequeñas pistas forestales que se encuentran "en estado de abandono". Por lo que puso especial hincapié en la necesidad de prevención. El término municipal destaca por su naturaleza inexpugnable, una cualidad que acrecienta el peligro de incendios y supone una seria amenaza para la población, repartida en pequeños barrios y en masías diseminadas por todo su territorio.


Calificado el valle del Mijares por un estudio de la Diputación Provincial como una de las zonas más peligrosas de la provincia en caso de incendio forestal, Olba y Fuentes de Rubielos participaron hace un año en un simulacro de evacuación con la presencia de un centenar de operativos de distintos servicios de emergencias.