Las obras de la N-232 entre Ráfales y el límite con Castellón podrán continuar sin necesidad de rescindir el contrato a Rover Alcisa, la empresa adjudicataria. El Ministerio de Fomento ha dado su visto bueno a un modificado del proyecto para eliminar la principal obra de ingeniería: el túnel de Monroyo (460 metros). Eso significa que la travesía de la localidad se mantendrá. En principio, el resto de infraestructuras proyectadas continuarán invariables. Si la obra cuenta con financiación en los próximos presupuestos, los trabajos se retomarían antes de seis meses.

Se trata de un acuerdo que cuenta con el visto bueno de los agentes sociales y económicos, pero que bien podría haber llegado hace un año y evitar un nuevo parón en los trabajos. Este se produjo en julio de 2010, después de que la empresa pidiera un modificado del proyecto que elevaba el presupuesto (47,6 millones de euros) en un 20%. Así, Fomento decidió incluir esta obra entre las que debían paralizarse en su plan de ajuste.

La intención era rescindir el contrato, pero la falta de acuerdo entre ambas partes para poner cifra a la liquidación retrasó el proceso hasta ahora. Paralelamente, Rover Alcisa presentó modificaciones al proyecto. Entre ellas, la eliminación del túnel; opción que fue desechada en un primer momento por los ingenieros de Fomento. No obstante, fue recuperada el pasado día 20, cuando Óscar Arrufat, alcalde de Monroyo); Antonio Arrufat, alcalde de La Cerollera; y el diputado Vicente Guillén le dieron su visto bueno.