INFRAESTRUCTURAS

La patronal tilda de «tomadura de pelo» la búsqueda de otro trazado para la A-40

Teruel Existe critica a Morlán por pretender empezar de cero otra vez el estudio del eje.

El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Teruel, Jesús Blasco, calificó ayer de «tomadura de pelo» y «engaño a la población turolense» la propuesta del secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, de volver a iniciar los estudios de la autovía entre Teruel y Cuenca si, como todo parece indicar, el trazado planteado -que ya es el segundo- presenta problemas ambientales.


«Las palabras de Morlán suenan a broma de mal gusto y son un desprecio a los ciudadanos turolenses», protestó Blasco. «El Gobierno no tiene voluntad de hacer la autovía A-40 y, para no tener que reconocerlo, nos marea con excusas que ya nadie cree», continuó.


El secretario de Estado para las Infraestructuras manifestó en Huesca el pasado lunes su disposición a sentarse de nuevo con las comunidades de Aragón y Castilla La Mancha para encontrar una alternativa de trazado con menor impacto ambiental que la que se baraja. La búsqueda de un nuevo recorrido supondría hacer borrón y cuenta nueva con toda la tramitación realizada -una situación que ya se dio hace dos años- y volver a retrasar el proyecto, cuya licitación salió publicada en el BOE en 2003.


La plataforma Teruel Existe, que ha convocado una manifestación en Cuenca el próximo 9 de abril en protesta por la demora que sufre esta infraestructura, criticó también a Morlán. Su coordinador, Miguel Ángel Fortea, dijo que «afecciones ambientales hay con todas las obras; la cuestión es evitarlas con los medios que sean necesarios».


Fortea expresó sus «dudas» sobre la voluntad del Ministerio de Fomento para hacer la A-40. «Los hechos no se corresponden con la declaración de intenciones que se hacía en el Plan Específico de Actuaciones para Teruel, donde se decía que iba a construirse sin ningún problema», indicó. Teruel Existe defiende la autovía a Cuenca no solo por la conexión con Madrid sino también, y más importante, por formar parte de un eje de comunicación hacia la mitad sur del país.


El alcalde de Teruel, Manuel Blasco, del PP, reclamó que se construyan aquellos tramos que no ofrecen problemas medioambientales y que se corrijan las afecciones en el resto. «Decir que la autovía tiene mayor impacto que al principio es un engaño a los habitantes de las tres comunidades autónomas», dijo Blasco en referencia a Aragón, Valencia y Castilla La Mancha.


El alcalde de Cuenca, Javier Pulido, también del PP, afirmó que las declaraciones de Morlán no son sino «un argumento para no hacer la autovía» y subrayó que tanto Aragón como Castilla La Mancha necesitan la A-40 para crecer.


«No hay otra opción»


Menos crítica se mostró la candidata a la alcaldía turolense por el PSOE, Maite Pérez, quien señaló que el Gobierno no puede saltarse la legislación referente a la protección del paisaje, por lo que «no queda otra opción» que buscar nuevos trazados.


El secretario de la Red Tierras de Moya -asociación que agrupa a municipios rurales de Cuenca-, Pedro Peinado, opinó que es pronto para concluir que el trazado de la autovía resultará problemático, pues el estudio informativo está en una fase temprana. Peinado se mostró molesto con la Plataforma A-40, que engloba a entidades de Teruel y Cuenca, la cual, según él, no invitó a la Red Tierras de Moya a su última reunión.


Para la secretaria de CC. OO. en Teruel, Mariluz Benedicto, el Gobierno está «mareando la perdiz y haciéndonos perder tiempo y dinero con la A-40». Por contra, su homóloga en UGT, Fina Lanzuela, estimó que deben respetarse las cuestiones ambientales y que para la provincia es más importante la A-68 hasta el Mediterráneo y las variantes de la carretera que une Teruel con el Bajo Aragón.