Infraestructuras de comunicación, nuevos proyectos empresariales, alternativas al carbón y apoyo a las industrias existentes. Las grandes demandas que la provincia de Teruel ha formulado históricamente a los sucesivos gobiernos siguen vigentes. Todas ellas han sido recogidas en un documento que la Cámara de Comercio e Industria entregará en las próximas semanas a los partidos políticos para que estos las incluyan en sus programas electorales.

La Cámara, un órgano consultivo de las distintas administraciones, reclama que se construya urgentemente la autovía A-68 entre El Burgo de Ebro y las Ventas de Valdealgorfa, un tramo que considera prioritario para el desarrollo del Bajo Aragón y Motorland en Alcañiz. Asimismo estima imprescindible que se termine el tramo de la N-232 de Ráfales al Límite Provincial de Castellón, que lleva 15 años de retraso, y que avance la A-40 entre Teruel y Cuenca, pendiente del estudio informativo.

Las reivindicaciones de la instución, coincidentes con las del movimiento ciudadano Teruel Existe a lo largo de sus once años de vida, incluyen agilizar el corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo, cuyo estudio informativo tiene un plazo de ejecución hasta 2012, y sobre todo lograr una conexión por tren a Madrid. La Cámara no olvida la mejora del tramo Teruel-Sagunto ni la electrificación de la vía entre Teruel y Zaragoza y pide también que se recupere la conexión ferroviaria del Bajo Aragón.

El documento dibuja una «realidad empresarial» turolense preocupante, con problemas de cobertura de telefonía móvil e internet en zonas complicadas orográficamente y líneas eléctricas y gasísticas sin concluir, además de denunciar la escasa potencia eléctrica que tienen zonas como Albarracín y Maestrazgo.

Por si eso fuera poco, el sector empresarial turolense se enfrenta a una crisis económica global que se ve agravada, según la Cámara, por la lentitud administrativa en la concesión de licencias y autorizaciones y por el «incumplimiento sistemático» de plazos de pago a los proveedores por parte de las administraciones públicas. Esta circunstancia estaría provocando el «ahogamiento financiero de muchas pequeñas y medianas empresas».

Además, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Teruel, Jesús Blasco, demandó ayer «acuerdos y medidas que favorezcan a las empresas el acceso a la financiación». Blasco señaló que los bancos, para conceder un préstamo, exigen en la actualidad unas condiciones muy duras que antes no se tenían en cuenta, lo que está lastrando la salida de la crisis.

Según los datos que poseen las Cámaras de Comercio del país, y que son extrapolables a la provincia de Teruel, el 86% de las empresas que precisan financiación tienen problemas a la hora de conseguirla, por lo que se hace preciso un plan de apoyo específico para los emprendedores. Blasco subrayó que son las empresas las grandes generadoras de empleo.

Agroalimentación y turismo

La Cámara reclama a los partidos políticos que impulsen un proyecto importante en la zona del Jiloca -castigada por el cierre de empresas agroalimentarias- que se convierta en el motor de desarrollo de toda la comarca. Así, este territorio recibiría el mismo trato que Teruel capital, donde funciona con éxito Dinópolis desde hace 10 años, y el Bajo Aragón, en el que Motorland se ha convertido en un revulsivo económico decisivo.

Imprescindible también para la Cámara es la mejora y creación de nuevos accesos a las pistas de esquí de Valdelinares y Javalambre, así como la realización de inversiones en Dinópolis que mantengan vivo y atractivo para los visitantes este parque paleontológico. Pide igualmente que los proyectos de hoteles surgidos en el Bajo Aragón al calor de Motorland se tramiten con rapidez.

Los empresarios coinciden además en reclamar un plan de alternativas económicas a las explotaciones de carbón, las cuales periódicamente se ven sujetas a procesos de reconversión. La reducción temporal de ayudas a este sector está afectando a las comarcas y por ello se pide igualmente ampliar en lo posible el alcance de las subvenciones.