FIESTA DE LOS AMANTES EN TERUEL

La jaima cultural, un punto de encuentro para 1.200 personas

Mañana actuarán Els Berros de la Cort y el sábado la música correrá a cargo del afamado grupo de folk metal aragonés Lurte.

Aunque existe una jaima por cada uno de los grupos participantes en las Bodas, que este año rozan la friolera de los 150 colectivos, hay una gran carpa que se levanta por encima del resto. Es la de la propia Fundación, situada en la Ronda de Ambeles (entre el Viaducto y la estación de autobuses), y que mañana se inaugurará oficialmente. «Es un espacio abierto, comunitario, y que sirve de punto de encuentro para quienes participen de la fiesta. Aquí se puede descansar, comer, beber, reponer fuerzas y disfrutar de numerosos grupos de animación que actuarán bajo las lonas», comenta Lorena Muñoz, técnico del equipo de la Fundación Bodas de Isabel. La gran carpa, que cumple en 2011 su quinto año como escenario festivo, tiene unos 500 metros cuadrados y cuenta con un sistema de calefacción por si las gélidas noches turolenses hacen de las suyas. Con capacidad para unas 1.200 personas, este espacio es conocido con el sobrenombre de 'jaima cultural' y, no en vano, en la tarde de ayer se ultimaban los preparativos de los equipos de luces y sonido.


«Por las noches habrá actuaciones musicales que también serán gratuitas», continúa Muñoz, desgranando el programa previsto. El viernes será escenario del concierto de Els Berros de la Cort, un combo catalán dedicado a la música de inspiración celta (aunque con sus buenas dosis de rock), al que hacía tiempo que la organización quería echar el lazo. El sábado, por esas mismas tablas, desfilará uno de los grupos de folk metal de más renombre de la Comunidad: Lurte. Sus diez integrantes ofrecerán una contundente puesta en escena recreando a los temibles almogávares. Con sus chiflos, dulzainas y gaitas, repetirán su buen hacer del año pasado, pero con nuevas canciones dado que llegan presentando el disco 'Biellas esferras'.


La 'jaima cultural', además, se reserva pequeñas sorpresas gastronómicas, dado que los aperitivos que allí podrán degustarse (evidentemente, las consumiciones sí se cobrarán) tendrán su pequeño aderezo medieval. Caldos, hierbas y especias de sabor añejo para condimentar las fiestas.