El Consistorio debe a los proveedores 5 millones y tarda 7 meses en pagar

El nuevo alcalde de Teruel, el popular Manuel Blasco, ha empezado a mirar debajo de las alfombras y, en un primer vistazo, ha comprobado que el Ayuntamiento debe 5 millones de euros a sus proveedores, que, además, cobran con siete meses de retraso. Blasco, que ocupa la alcaldía que dejó vacante la dimisión del ex aragonesista Miguel Ferrer, reiteró ayer que su prioridad será agilizar los pagos a los acreedores, aunque no precisó cómo pretende conseguirlo.

Los problemas financieros de la segunda capital más endeudada de España, proporcionalmente, son la principal preocupación del alcalde, que achacó esta situación a que Teruel "durante muchos años ha vivido como los nuevos ricos. Tiene de todo, pero no sabe cómo pagarlo".

Remachó que la ciudadanía quiere servicios propios de una capital que apenas supera los 35.000 habitantes. A su juicio, los vecinos reclaman servicios, oferta cultura y deportes de primera línea pero "sin pagar los impuestos correspondientes". Para salir del atolladero financiero, consideró imprescindible el apoyo de otras administraciones y "recaudar más".

El alcalde reiteró su voluntad de "austeridad y transparencia" para afrontar los seis meses de mandato que le separan de las elecciones locales de 2011. Entre las medidas anunciadas, figura la supresión de las horas extras en los servicios municipales por lo que resta de año, la directriz que remitirá a todos los jefes de servicio para que reduzcan gastos y la previsión de que el presupuesto de 2011 no incluya ninguna partida para iniciar obras nuevas.

El alcalde explicó que, como reto inmediato, el Ayuntamiento debe liquidar antes de terminar el año un crédito de tesorería de 3,5 millones de euros. Manuel Blasco reconoció que existen problemas para vender las parcelas del Polígono Sur que deberían servir para enjugar esta deuda, aunque se mostró confiado en poder resolver este contratiempo.

Tres tenientes de alcalde

Manuel Blasco, que mantiene su criterio de repartir delegaciones entre todos los grupos municipales, anunció que contará con tres tenientes de alcalde, frente a la situación del anterior equipo de gobierno, formado por PAR y PSOE, con solo una tenencia de alcaldía.

Además de los tres tenientes de alcalde del PP, existirán cinco áreas de gestión, al frente de las cuales habrá también concejales del mismo partido. El grupo popular, que asumirá las delegaciones de más peso, todavía no ha contactado con el resto de grupos para negociar su participación en la gestión municipal.

Por otro lado, Manuel Blasco confirmó el inminente cese de los cinco trabajadores de personal de confianza del anterior equipo de gobierno, entre los que destaca el gerente de Urbanismo, el aragonesista José Ramón Anadón.

Biel defiende el voto del PAR

El presidente del PAR y vicepresidente de la DGA, José Ángel Biel, calificó ayer de "teatrito" las críticas de la candidata socialista para sustituir a Ferrer, Lucía Gómez, al PAR por el voto en blanco de sus tres concejales. Gómez acusó a los aragonesistas de deslealtad y de haber roto el acuerdo de gobierno en Teruel. Biel señaló que "desde el primer día" de la crisis el PAR dejó "absolutamente claro" que no iba a votar a ningún candidato. A su juicio, la airada reacción de Lucía Gómez tuvo mucho de "escenografía".

El alcalde, que salió elegido como cabeza de la lista más votada, interpretó el voto aragonesista como un reposicionamiento "equidistante" entre socialistas y populares. A juicio de Blasco, el PAR evidenció su alejamiento del PSOE en el pleno que eligió al relevo de Miguel Ferrer.