TERUEL

El matadero de Calamocha, con 100 empleos, a las puertas del cierre por falta de inversores

Pelbor anunció ayer la presentación de un concurso de acreedores y Biel se entrevistó con los trabajadores.

El vicepresidente de la DGA, José Ángel Biel, se entrevistó con los trabajadores del matadero.
El matadero de Calamocha, con 100 empleos, a las puertas del cierre por falta de inversores
ESTíBALIZ CENTENO

El matadero Pelbor de Calamocha cerrará, si nadie lo impide, al no encontrar ni los propietarios ni la DGA accionistas privados dispuestos a invertir para superar la mala situación económica de la empresa, que con un centenar de trabajadores lleva dos años paralizada e inmersa en sucesivos expedientes de regulación de empleo. La propia gerente de Pelbor, Pilar Martín, anunció ayer la próxima extinción de contratos y la celebración de un concurso de acreedores, el día 23 de este mes.

Las malas noticias llegaron al ayuntamiento de Calamocha, donde se encuentran encerrados los trabajadores desde hace varias semanas. A primera hora de la mañana, el vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, acompañado por el alcalde, Joaquín Peribáñez, comunicaba a los empleados de la cárnica que la reunión mantenida el pasado jueves con tres empresas aragonesas agroalimentarias para reflotar el matadero no tuvo éxito.

La charla privada de Biel y Peribáñez con el comité de empresa se realizaba mientras, en otra sala contigua, esperaba la directiva y los accionistas de Pelbor. A la salida, el vicepresidente daba por finalizada su visita a Calamocha. "Les he dicho las cosas como son. Nos gusta dar soluciones si podemos; si no se puede, tenemos que explicarlo y eso es a lo que me comprometí a hacer en Expocalamocha -la fería generalista celebrada el último fin de semana de noviembre-."

Con estas declaraciones, se ponía de manifiesto la dura realidad y la postura del Gobierno de Aragón en estas negociaciones, que se dan por finalizadas tras la reunión del pasado jueves. José Ángel Biel no quiso aventurar nada del futuro que puede tener esta zona tras el cierre del matadero, ante una posible reconversión de Pelbor en un centro de exportaciones a EE. UU. y Canadá. Actualmente, no existe en toda la provincia ningún matadero con autorización para exportar su producción a Norteamérica.

La directiva de Pelbor y los accionistas entraban, tras la marcha del vicepresidente del ejecutivo, en la sala con el comité de empresa. En ningún momento se produjo una reunión a tres bandas -empresa, trabajadores y DGA-. El comité de empresa escuchó de la dirección de Pelbor, el resultado de la reunión donde se valoró el plan de viabilidad redactado por la empresa. Pilar Martín reconocía al término del encuentro que a día de hoy no hay inversores dispuestos a apostar por Pelbor. "Las empresas aludieron a la mala situación que ellas también atravesaban y no entraron a valorar ni el proyecto de viabilidad; de esta manera, entendimos que el mensaje era negativo", admitía la diretiva.

El representante de los trabajadores, Mario Burillo, no escondía su malestar por las malas noticias. A pesar de todo, la plantilla sigue manteniendo que el matadero calamochino es viable y quieren ser los empleados quienes expongan su plan de viabilidad a los posibles inversores en una reunión la semana que viene.

"Los trabajadores creemos que tenemos la obligación y el derecho a que se nos oiga y, si en su momento, la crisis no tiene solución, que no sea por lo que no hemos hecho".

La situación no puede ser más complicada para los trabajadores que continúan con un permiso remunerado que, según el representante de los trabajadores, es un caramelo envenenado ya que están sin cobrar ni un euro. "Los trabajadores no cobran y no pueden tampoco cobrar la prestación por desempleo por no haber un expediente". Esta realidad era confirmada por Pilar Martín que aventura pronto un concurso de acreedores. "Me temo que no hay más remedio que extinguir los contratos en el marco de un concurso".

El peor de los desenlaces llega tras un año y tres meses de incertidumbre y de altibajos para este buque insignia de la economía del valle del Jiloca. La caída de Pelbor se suma, además, al reciente cierrre de otra potente empresa cárnica de la comarca, Los González de Monreal del Campo.