Miguel Ferrer ha dejado su partido, pero podría no ser declarado oficialmente tránsfuga. Fuentes del PAR explicaron ayer que la dirección del partido no ha decidido todavía si denunciará la situación generada en Teruel ante la Comisión Antitransfuguismo. Este ente, que está presidido por el ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, y del que forman parte los partidos, es el encargado de dictaminar qué concejales son tránsfugas y cuáles no. De esta decisión depende que el Ayuntamiento de Teruel pueda o no limitar a Ferrer las asignaciones, medios económicos y materiales a las que tiene derecho todo concejal. Además, si Ferrer no es declarado oficialmente tránsfuga, también tendrá derecho a formar parte de la Junta de Portavoces.

La próxima sesión de la comisión de Pacto Antitransfuguismo será en diciembre. Si en las próximas semanas nadie denuncia ante el Ministerio de Política Territorial a Ferrer por presunto transfuguismo, el ex alcalde llegará a las elecciones con los mismos derechos que cualquier otro concejal.

Además, se podría dar otra circunstancia y es que, incluso denunciándolo, la comisión dictaminase que Ferrer no es tránsfuga. Para que lo sea considerado legalmente, es necesario que pacte con otro partido para cambiar la mayoría o que "dificulte o haga imposible" a la mayoría vigente "el gobierno de la entidad". Según explican, si la coalición gobernante (en este caso PSOE-PAR) no presenta una alternativa en la alcaldía tras su dimisión, podría haber dudas sobre su condición de tránsfuga ya que no habría impedido con su voto el mantenimiento de la coalición.