"Sentí cómo el hormigón se agrietaba bajo mis pies y pensé que mi casa entera se caía"

Los vecinos de la calle Cuevas Puente la Reina se llevaron un buen susto durante la madrugada de ayer. Alrededor de la 1.00, el talud que unía esta vía con la de Valparaíso a diferente altura se derrumbó en unos pocos segundos llevándose parte del pavimento de la calle y dejando las puertas de dos viviendas al borde de un precipicio de más de 15 metros de profundidad.

Como medida de precaución, el Ayuntamiento ordenó el desalojo de esas dos casas, cuyos inquilinos -dos mujeres y un hombre jubilado- se han mudado temporalmente a las viviendas de sus hijos. Además, se ha vallado toda la zona y una empresa constructora que realizaba en ese lugar tareas para levantar un edificio de varias plantas, trabaja ya en la consolidación del talud.

"Estaba viendo la tele cuando oí un ruido muy fuerte que a mí me pareció que era un rayo", explicaba ayer Jaime Soler, una de las tres personas desalojadas. "Cuando salí a la calle para ver qué había ocurrido, sentí cómo se agrietaba bajo mis pies el hormigón y pensé que toda mi casa se vendría abajo; el suelo desapareció a medio metro de mi puerta", continuó Soler.

Mucho ruido

Otra vecina, Cristina Giménez, que al vivir más alejada del punto del derrumbamiento no ha tenido que abandonar su casa, relató que ella y su marido relacionaron el estruendo con un gran accidente de tráfico. La tierra y las piedras del talud cayeron sobre la grúa metálica que la empresa constructora había instalado en la calle de abajo, lo que produjo mucho ruido.

Algunos vecinos se plantearon por unos momentos coger los enseres más preciados y ponerse a salvo, pero finalmente optaron por llamar a la Policía y guardar la calma ante la situación. Los agentes cortaron la calle y acordaron el desalojo de las dos viviendas. Una de ellas pudo volver a ser utilizada ayer mismo, al contar con un segundo acceso en lugar más seguro, pero la otra estará cerrada al menos 20 días, en tanto la empresa constructora coloca bloques de hormigón que sujeten la ladera.

Para el concejal de Urbanismo, Luis Muñoz, el derrumbe pudo deberse, por un lado, a las labores de limpieza de la ladera que venía realizando la constructora y, por otro, a la gran cantidad de lluvia caída durante todo el pasado miércoles. Una tercera causa podrían ser las fugas de agua de la red de alcantarillado de la zona, muy deteriorada. "Cualquiera de esos motivos, por sí solos, podrían haber causado el accidente, y juntos, más", dijo el edil.

El jefe de la Policía Local, Santiago Hernández, que estuvo en el lugar del suceso durante la mañana, agregó que "el estado general de la zona es muy malo, con mucho material de relleno que se ablanda fácilmente con el agua".

La calle Cuevas Puente la Reina se encuentra en una de las áreas urbanas más degradadas de Teruel, conocida como Cuevas del Siete. La vía en cuestión, tiene menos de tres metros de anchura y está llena de baches, parcheados, la mayor parte de las veces, por los propios vecinos.

"Estamos muy descontentos con el Ayuntamiento -dijo Cristina Giménez-; ninguna Corporación se ha hecho cargo de esta calle: ni la del PP, ni la del PSOE ni la del PAR, y llevamos años pidiendo ayuda. La situación de este barrio es vergonzosa". Esta vecina denunció que desde hace años hay una casa derruída "que se ha convertido en un nido de ratas".

Luis Muñoz recordó que la zona forma parte de un Área de Rehabilitación Integral (ARI), en la que está previsto actuar aunando la iniciativa privada y la municipal. Sin embargo, el concejal confesó que esta herramienta "no ha sido la más adecuada para mejorar el barrio debido a que no siempre los propietarios de viviendas responden al ofrecimiento del Ayuntamiento".