TERUEL

Alcañiz, Andorra y Calamocha piden apoyo técnico para poder quitar puntos del carné

Los consistorios tienen dificultades para usar el programa informático que los conecta con la Dirección de Tráfico.

Dos agentes de la Policía Local de Calamocha sancionaban ayer a un conductor.
Alcañiz, Andorra y Calamocha piden apoyo técnico para poder quitar puntos del carné
ESTíBALIZ CENTENO

Representantes municipales de Alcañiz, Andorra y Calamocha solicitaron ayer a la subdelegada del Gobierno en Teruel, María Victoria Álvarez, asesoramiento técnico para poder desarrollar en su totalidad el programa de la Dirección General de Tráfico (DGT) por el cual aquellos conductores que cometen infracciones graves dentro del casco urbano restan puntos de su carné de conducir.

Los tres ayuntamientos disponen del programa informático específico con el que transmitir a la DGT los datos de los infractores, pero tanto la alcaldesa de Alcañiz, Amor Pascual, como el primer edil de Andorra, Luis Ángel Romero, admitieron que se han encontrado con serias dificultades para utilizar el sistema de comunicación establecido. Similar inquietud manifestó, según Pascual, el concejal delegado de Tráfico de Calamocha que acudió en representación de ese ayuntamiento.

Las multas son impuestas por la Policía Local, quien después, desde la oficina, debe enviar periódicamente a la Dirección General de Tráfico la lista con aquellas infracciones más graves para que esta proceda a restar los puntos correspondientes a cada infractor. Es en la fase de transmisión de datos donde ha fallado la comunicación entre ayuntamientos y DGT, lo que ha provocado una discriminación positiva para los vecinos de estos municipios, que no pierden puntos jamás.

Nuevas tareas

La alcaldesa de Alcañiz, Amor Pascual, destacó que, por ejemplo, la clave de acceso al programa informático "está restringida a tan pocas personas que eso crea problemas". Añadió que los ayuntamientos "se ven obligados continuamente a asumir nuevas tareas encomendadas por las administraciones, pero con los mismos medios humanos y materiales de siempre".

Pascual, que describió el encuentro con Álvarez como "cordial", destacó, por último, que los municipios pequeños tienen una dificultad añadida para ampliar las plantillas de la Policía Local, o ya solamente para cubrir las vacantes, pues con frecuencia no se encuentran sustitutos cuando se precisan.

En el caso de Calamocha, la complejidad técnica para desarrollar el programa de sanciones con pérdida de puntos y la escasez de recursos, sobre todo humanos, llevaron al Ayuntamiento a contratar con una empresa externa la tramitación de las multas, según informó el cabo de la Policía Local, Alfredo Sanmartín. La misma fuente destacó que, además, inicialmente, al Consistorio no le fueron comunicados los requisitos que había que cumplir para enviar de forma regular el listado con todas las sanciones. "Al tratarse de una población pequeña, los problemas se multiplican", aclaró el responsable de la Policía Local.

"Errores"

Por su parte, el alcalde de Andorra, Luis Ángel Romero, explicó que la reunión mantenida con la subdelegada del Gobierno en Teruel sirvió para poner de manifiesto los "errores" que los ayuntamientos han podido cometer a la hora de utilizar el programa informático, "pero también nuestra más firme voluntad para que puedan ser corregidos". "Hemos requerido asesoramiento técnico, auxilio para que todo pueda funcionar correctamente, porque no hemos tecleado bien el programa", confesó Romero.

Los alcaldes de Alcañiz y Andorra, así como el concejal de Tráfico de Calamocha, acudieron a la reunión celebrada en la Subdelegación del Gobierno en Teruel acompañados por los jefes del Cuerpo de la Policía Local de sus respectivas localidades.

La subdelegada del Gobierno, María Victoria Álvarez, se comprometió a facilitar las herramientas informáticas necesarias para que el programa pueda ser utilizado con normalidad por los ayuntamientos.