TERUEL

La Fiscalía gana espacio tras 20 años en despachos pequeños y obsoletos

Los funcionarios empiezan hoy a trabajar en su ubicación definitiva tras la ampliación del Palacio de Justicia de la capital. Reclaman, no obstante, nuevo mobiliario y climatización.

"Ahora podemos afirmar que tenemos un lugar de trabajo digno, amplio y con suficiente luz". Así valoraba ayer el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Teruel, Jesús Gargallo, el cambio de ubicación de la Fiscalía tras las obras de ampliación del Palacio de Justicia de la capital.


En las últimas dos décadas, los funcionarios de la Fiscalía han soportado falta de espacio y despachos obsoletos e inadecuados. En los años 90 del siglo pasado, cuatro funcionarios con sus ordenadores y mobiliario copaban una pequeña sala en la que apenas quedaba espacio libre para moverse. A partir de 1996, toda la plantilla se mudó a otra planta del edificio ocupando una antigua vivienda cuya distribución no era la más idónea para la unidad judicial. Además, la antigüedad de puertas y ventanas obligaba a un mayor consumo de calefacción.


Hace algunos meses, durante las obras de ampliación del Palacio de Justicia, que anexionaba un edificio contiguo de las mismas dimensiones y características, la Fiscalía tuvo que trasladarse a una buhardilla sin climatización en la que este verano se registraron temperaturas superiores a los 30 grados, unas condiciones que motivaron las quejas del personal.


Desde hoy, la Fiscalía ocupará una planta completa del antiguo edificio, en la que se han realizado reformas para adaptarla a su nuevo uso. Entre otras novedades, este espacio contará con una pequeña sala de espera para el público y los trabajadores dispondrán de lugares más amplios. "Nunca antes tuvimos unas dependencias tan grandes y luminosas", insistió Jesús Gargallo.


No obstante, el fiscal jefe destacó algunos "fallos" del proyecto de reforma, financiado por el Ministerio de Justicia con el apoyo del Gobierno de Aragón, que tiene competencias en esta materia desde hace dos años. Por ejemplo, los radiadores antiguos que han podido ser aprovechados ni siquiera se han pintado y sus imperfecciones contrastan con la uniformidad de las paredes nuevas. Según Gargallo, la restauración de estos aparatos de calefacción "estaba fuera de presupuesto".


Los funcionarios se quejan también de la antigüedad del mobiliario. De hecho, en distintas dependencias se han conservado sillones y sillas totalmente caducos. Igualmente, reclaman que se sustituyan algunas puertas en mal estado. "A pesar de que el presupuesto inicial se incrementó, han faltado cosas por hacer y no perdemos la esperanza de que el Gobierno aragonés lleve a cabo las mejoras pendientes", afirmó Gargallo.


Por último, la Fiscalía reivindica un sistema de climatización como el que tendrán las plantas tercera y cuarta del nuevo Palacio de Justicia, para evitar así situaciones como la vivida el pasado verano debido a un exceso de calor.