ENVÍO DE ALEGACIONES A LA GENERALITAT

Oposición a un parque eólico en Tarragona por su fuerte impacto paisajístico en el Matarraña

Los empresarios turísticos dicen que amenaza la continuidad de 200 empleos y presentan alegaciones en contra.

Los aerogeneradores destacan sobre el perfil del paisaje del Matarraña
Oposición a un parque eólico en Tarragona por su fuerte impacto paisajístico en el Matarraña
HERALDO

Las asociaciones de empresarios del Matarraña y de la localidad tarraconense de Horta de Sant Joan denuncian que la instalación de una central eólica en la zona de Els Pesells (Tarragona) pone en riesgo unos 200 puestos de trabajo del sector turístico, además de otros de 300 que se verían afectados de forma indirecta.

 

Javier Moragrega, portavoz de los empresarios matarrañenses, explicó que el impacto visual de los más de 20 molinos que se están construyendo en el término de Horta podría arruinar el turismo de la comarca, afectando gravemente a su tejido económico: "Los empresarios han apostado fuerte por fomentar el turismo de naturaleza, el ecuestre, la agricultura". La asociación del Matarraña insiste en que "la instalación del parque atentará contra el modelo estratégico del territorio, basado en un desarrollo equilibrado y comprometido con los valores naturales y culturales".

 

Los empresarios iniciaron su lucha contra la construcción del parque hace un mes, cuando decidieron enviar un conjunto de alegaciones a la Generalitat de Cataluña en las que mostraban su total rechazo al proyecto. Su principal queja es que estas instalaciones, que actualmente se encuentran en construcción, estarán ubicadas en un territorio limítrofe con el Matarraña y afectarían gravemente a su paisaje.

 

Las protestas a ambos lados del límite provincial han provocado la unión de los matarrañenses con la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Horta de Sant Joan, que también se opone al parque. Al igual que ocurre en el Matarraña, su turismo se basa en la naturaleza y el paisaje.

 

El camino a seguir a partir de ahora está claro para Javier Moragrega: "Estamos intentando concertar una entrevista con algún delegado político de la zona para transmitirle nuestra preocupación y tratar de alcanzar una solución". Del mismo modo, anunció que a partir de estos momentos, el peso de las protestas será llevado por los empresarios catalanes, mientras sus colegas turolenses permanecerán en un segundo plano apoyándoles en lo que necesiten.

 

Para los empresarios y comerciantes, los compromisos en materia energética para favorecer las energías limpias "no tienen que traducirse en una invasión indiscriminada de aerogeneradores para justificar las grandes sumas de dinero que reciben las empresas eólicas en subvenciones". Por eso, añaden que el elevado coste que conlleva instalar una de estas centrales podía haberse destinado al fomento del patrimonio, y a la construcción de senderos e instalaciones dedicadas al turismo.

 

En lugar de la instalación de parques, abogan por otras energías renovables no agresivas con el entorno, y que lejos de generar impacto visual, sirva para mejorarlo; como por ejemplo, el aprovechamiento de la biomasa. Esto, en opinión de la asociación, no alteraría el bosque, principal patrimonio en el Matarraña. Asimismo, los empresarios demandan la creación de figuras de protección para la naturaleza que aseguren la conservación, gestión, ordenación y valoración de la calidad de un paisaje en el que tanto dinero ha invertido la Comarca.

 

A pesar de que la Generalitat ha publicado en el Diari Oficial la declaración del parque como de "utilidad pública", los empresarios no se rinden. "Hay muchas quejas, por lo que esperamos que se replantee la situación y la Justicia funcione", declaró Moragrega. De hecho, ni los propios habitantes de Horta de Sant Joan están de acuerdo con la central eólica; en 2008, participaron en una votación popular, en la que un 80% se posicionó en contra de los aerogeneradores en Els Pesells.

 

La Asociación de Empresarios es optimista. Moragrega puso como ejemplo el caso de un proyecto eólico de Endesa en Lugo que fue rechazado por el Tribunal Supremo por dañar una casa de turismo rural. Según el fallo, la compañía eléctrica deberá colocar los aerogeneradores a dos kilómetros del establecimiento, en lugar de en los 500 metros previstos. Un precedente al que el Matarraña trata de agarrarse.