TERUEL

Una calzada de la A-23, cortada ocho horas por el vuelco de un camión

El vehículo, que transportaba asfalto, vertió parte de su cargamento sobre el pavimento. La circulación fue desviada por la travesía de la Nacional 234 en Calamocha.

El vuelco de un camión cisterna cargado de betún asfáltico -un producto catalogado como mercancía peligrosa- sobre la calzada cortó ayer durante ocho horas y media el tráfico de la autovía Mudéjar o A-23 en la dirección Sagunto-Zaragoza a las puertas de Calamocha. El tráfico tuvo que ser desviado por la antigua N-234, que discurre por el interior de la localidad de Calamocha. El conductor del vehículo siniestrado resultó herido leve.


Las labores para despejar la carretera se demoraron debido a la complejidad de la limpieza del asfalto vertido sobre el pavimento y a la necesidad de retirar el camión siniestrado mediante una grúa de gran tonelaje. El accidente, registrado en el kilómetro 181 de la A-23, tuvo lugar a las 6.50, pero la circulación no se normalizó hasta las 15.15. El principal vestigio del siniestro fueron los montones de alquitrán solidificado en la cuneta y los guardarrailes arrancados a ambos lados de la calzada por la cisterna.


El vehículo accidentado, un camión cisterna articulado, perdió parte de su cargamento -en torno a una tonelada- que se desparramó sobre la calzada. Pertenecía a una empresa de Castellón y transportaba veinte toneladas de asfalto. A pesar de su condición de mercancía peligrosa, desde la Delegación del Gobierno resaltaron que en ningún momento hubo riesgo de incendio o de explosión como consecuencia del accidente.


Gracias a las bajas temperaturas que se registraban ayer, el asfaltó se solidificó con rapidez, lo que facilitó su retirada por la empresa UTE Calamocha, encargada por el Ministerio de Fomento de la conservación de la A-23 en el tramo donde se produjo el vuelco. Una fuente de la compañía de mantenimiento de la carretera señaló que el asfalto se transporta a altas temperaturas -unos 160 grados-, pero, al verterse y entrar en contacto con el aire y el pavimento fríos, "se solidificó sin pegarse al pavimento". Hasta el lugar del accidente se desplazaron agentes de la Guardia Civil, ocho trabajadores de la empresa de conservación y también una dotación de los bomberos del parque de extinción de incendios de la Diputación Provincial en Calamocha.


Debido a la proximidad de la salida sur de Calamocha, el tráfico de la A-23 en dirección a Zaragoza se derivó por la antigua N-234. Una vecina señaló que la intensidad circulatoria "fue otra vez como antes de abrirse la autovía, en contraste con el mínimo paso de vehículos que había tras la apertura de la autovía".


Por otro lado, debido a las intensas precipitaciones del pasado fin de semana, permanece cortada al tráfico parcialmente la carretera autonómica A-1512 en el término municipal de Albarracín. La Guardia Civil dio paso alterno a los automovilistas por el único carril abierto. Durante la jornada, se despejaron otros cortes de tráfico registrados en carreteras de Miravete y Puertomingalvo.