Un documento interno del PAR admite que el partido se encuentra muy dividido en la provincia, lo que puede tener "consecuencias muy negativas" para la formación. En el resumen de una reunión de "dinamización" celebrada el pasado 17 de abril en la capital turolense y a la que asistieron más de un centenar de militantes y simpatizantes se advierte que, según parte de los asistentes, las actuales tensiones internas "pueden desembocar en una ruptura total que conllevaría la desaparición del partido".

El documento, que acaba de ser remitido a todos los militantes de la Comarca de Teruel, señala que es una "opinión generalizada" en el seno del partido que existe "desunión en la provincia". El principal problema radica, según el informe, en que "existen dos líderes -en referencia al alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, y al vicepresidente primero de la Diputación Provincial, Inocencio Martínez- que establecen dos maneras de actuar diferenciadas" lo que comporta "una división entre la militancia con consecuencias muy negativas".

El informe señala que "cada día son más las voces de militantes y simpatizantes en desacuerdo con el devenir del partido", sobre todo por "las divisiones internas". Según uno de los asistentes al acto, un interviniente se lamento de que "en el partido hay dos divisiones, y así no se puede seguir".

La situación es insostenible según el informe, porque provoca el desconcierto de los militantes, que no saben a qué carta quedarse. Según el documento, los asistentes manifestaron dudas "acerca de si van a existir dos formas paralelas de trabajar y sobre cuál es la idónea". Al parecer, desde algún sector se interpretó la reunión "dinamizadora" como un mecanismo de funcionamiento paralelo al orgánico.

La propia reunión, organizada por Eva Mondurrey, una dirigente cercana al vicepresidente aragonés, José Ángel Biel, evidenció las fuertes tensiones internas que soporta el partido en la provincia. La división "queda de manifiesto -dice el texto- con la ausencia de algunas personas en la tertulia".

La reunión, de carácter comarcal, fue inaugurada por el presidente intercomarcal del PAR, el alcalde de Calamocha, Joaquín Peribáñez. Se planteó como un encuentro para estimular el debate y revitalizar el partido. Aunque todos los militantes habían sido convocados por carta, destacaron la ausencias de Inocencio Martínez y Julio Esteban, concejal de Teruel. El programa dinamizador, denominado "Tertulias en el territorio", pretende extenderse a todo Aragón.

El diagnóstico resultante de la reunión celebrada en Teruel también es pesimista sobre la evolución electoral del PAR. Aunque en los últimos comicios generales el número de votos creció respecto a 2004, el incremento es "excesivamente lento" y retrasará el objetivo de constituir "una alternativa real de gobierno".

Peligro de desintegración

El informe señala que los votantes "fieles" del PAR son muy pocos y los resultados electorales están a expensas de las campañas, las candidaturas u otros factores, con el "peligro" de dejar el partido "sin posibilidades de gobernar, lo cual, probablemente, significaría la desintegración".

Para afrontar esta crítica situación, Mondurrey abogó por ampliar la base social. El objetivo debe ser conseguir unas siglas "poderosas" que, por si solas, atraigan al votante. De lo contrario, el voto para el PAR estará en función de "personalismos e individualismos".

La sensación recogida por la coordinadora es de "desmotivación" entre la militancia, que no se siente "atendida" por el partido. Los militantes mostraron "malestar" por la falta de participación en la toma de decisiones. Además, se detectó "temor a ser discrepantes por las posibles represalias desde la estructura del partido". La organización del PAR en Teruel considera, también, que es poco tenida en cuenta por la dirección regional en Zaragoza.