La principal amenaza para el servicio de bomberos de la provincia de Teruel, prestado por la Diputación Provincial (DPT), es la escasez de la plantilla, que conlleva, con relativa frecuencia, turnos de un solo operario en la base de Calamocha, de dos en Alcañiz y de tres en la capital. Los sindicatos denuncian que las salidas para intervenciones de extinción o rescate con un solo efectivo son inadmisibles por inseguras, tanto para el bombero como para las posibles víctimas.

La plantilla provincial está formada por 72 bomberos, pero los sindicatos estiman que son necesarios, al menos, 108 efectivos para cubrir las necesidades mínimas de las tres bases actuales –Teruel, Alcañiz y Calamocha–, pero a esta cifra habría que añadir los 26 bomberos que precisa el futuro parque de Montalbán, en ejecución y que se prevé abrir en 2019. La sede de la capital del Jiloca es la más precaria en cuanto a personal, con 16 efectivos.

La única mejora reciente en las plantillas ha sido la cobertura de las plazas de mando de los tres parques, con un jefe para cada uno de ellos, además de un sargento para la capital. El delegado de la UGT en el operativo de extinción de incendios, Alberto Vicente, valoró positivamente la cobertura de estos puestos pero aclaró que este avance no alivia la falta de efectivos, porque las plazas se han ocupado por ascensos de personal que ya formaba parte del servicio.

Ante las trabas del Gobierno central a la contratación del personal para reforzar las plantillas y abrir la base de Montalbán por la aplicación de la ley de estabilidad presupuestaria –solo se pueden cubrir las bajas por jubilación–, el presidente de la DPT, Ramón Millán (PAR), anuncia que, si es preciso, se saltará la ley para incorporar a los bomberos necesarios.

Ramón Millán considera que la seguridad de la población prevalece sobre las limitaciones a la contratación de personal para la Administración. El presidente de la DPT señala que la Ley del Fuego obliga a cubrir toda la provincia con viajes máximos de 35 minutos desde el parque más cercano y para conseguirlo es imprescindible la base de Montalbán. Millán se dirigió al Ministerio de Hacienda en busca de una excepción a los límites a la contratación al estar en juego un servicio básico y de emergencias, pero la respuesta ha sido negativa.

Los sindicatos reclaman desde hace años la ampliación del personal. Alberto Vicente señaló que la mayor inquietud de los profesionales es la reiteración de los turnos mínimos establecidos por la DPT –un operario en Calamocha, dos en Alcañiz y tres en Teruel–. Vicente denunció que esta situación se repite "muy a menudo", especialmente en los días festivos. La pasada Nochevieja, las tres bases de la provincia estuvieron dotadas con sus plantillas umbral.