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"Tengo que pagar 1.453 euros de móvil por un error de mi compañía"

José Miguel Pérez lleva meses ahorrando para pagar una factura de móvil que asciende a 1.453 euros en concepto, según su compañía, de descargas de Internet. El joven asegura que "jamás" utilizó la red desde su teléfono

José Miguel Pérez Vera, con las 36 páginas de factura de móvil que recibió en su domicilio
"Tengo que pagar 1.453 euros de móvil por un error de mi compañía"
. pedro etura

En mayo de 2008, José Miguel Pérez Vera, un joven zaragozano de 25 años, recibió en su domicilio una factura de móvil con un importe a abonar que no le dejó indiferente: 1.453,22 euros. "Habitualmente pago unos recibos que rondan los 50 euros. Cuando lo vi pensé que se trataba de un error y, convencido, creí que se solucionaría", cuenta el estudiante de Administración y Dirección de Empresas.


No fue así. Después de llamar en varias ocasiones a Orange -su compañía de telefonía móvil- se cumplieron sus malos presagios. "Me dijeron que la facturación era correcta y que no se trataba de ningún error. Era lo que debía pagar. No me lo podía creer, pensaba que era una broma", dice Miguel Pérez Vera.


Fue entonces cuando el joven estudiante revisó las 36 páginas que le habían adjuntado a su factura con los detalles de sus llamadas. "En esa época estaba en Francia estudiando con una beca Erasmus. Sabía que apenas había hecho llamadas desde mi móvil porque cuando hablaba con mi familia por teléfono lo hacía a través del sistema skype -un software para realizar llamadas de forma gratuita desde Internet-", explica Pérez.


Sin soluciones

¿Dónde estaba, entonces, el problema? Después de revisar en varias ocasiones la factura, José Miguel Pérez se cercioró de que cada cada diez minutos aparecía en su recibo una descarga de GPRS, es decir, una consulta en la red desde su móvil.


"Este dato se repetía con el mismo coste cada diez minutos durante 20 días. En total 2.000 descargas que yo no hice y en horario de mañana, tarde y noche. ¿No se dan cuenta de que es imposible? Yo tenía clase, dormía, comía... y mi teléfono, aún estando apagado, se iba conectando, según lo que me dice la compañía, de manera voluntaria a internet. Además, mi teléfono tiene tapa, con lo que la posibilidad de que se presione una tecla sin querer no existe. Es alucinante", argumenta, indignado, Pérez.


Y todo desde que el zaragozano recibió un mensaje publicitario de su propia compañía que le instaba a participar en el sorteo de dos entradas para el partido de fútbol entre el Real Madrid y el F. C. Barcelona, que se jugó el pasado 7 de mayo.


"Recibí ese sms, como otros muchos, y como soy del Real Zaragoza no le hice ni caso. No lo borré porque en ese momento no me di cuenta y se guardó automáticamente en mi teléfono. Como yo estaba en otro país las llamadas y los mensajes que recibía en mi móvil debía pagarlos yo y, claro, también los sms de publicidad", cuenta Pérez. "Nunca le di a ningún botón del teléfono para participar en el concurso", explica el zaragozano.


Una queja tras otra

José Miguel Pérez Vera asegura que se ha puesto en contacto con Orange en "cientos" de ocasiones y no ha conseguido "nada".


"Como ellos aseguran que han realizado los correspondientes trámites para confirmar, según la compañía, que no ha habido ningún error en la factura, les he solicitado que me envíen esos informes para comprobar que tienen razón. Para colmo me dicen que no pueden dar esa información a sus clientes. Es decir, que ellos tienen la razón y punto. Parece que no son conscientes de que con cosas así nos buscan la ruina", dice el zaragozano.


Cuando concluyó la beca Erasmus y José Miguel Pérez volvió a Zaragoza, el joven decidió exponer su caso en distintas tiendas de Orange. "Me dijeron que mi móvil era muy básico y que no existía tal posibilidad de realizar descargas en internet. ¿A qué están jugando?", se pregunta Pérez.


Después de darse de baja en la compañía, el zaragozano puso un queja en la Oficina del Consumidor del Gobierno de Aragón. "El 24 de febrero habrá un junta arbitral y no sé qué pasará. De momento, semana a semana Orange me ha ido mandando cartas amenazándome con llevarme a juicio si no pagaba. ¿Dónde han quedado los derechos del consumidor?", concluye José Miguel Pérez.


Por su parte, fuentes de Orange consultadas por este periódico han asegurado que "no es posible facilitar ningún tipo de información de sus clientes a los medios de comunicación".