JUICIO POR EL ATROPELLO DE LA DISCOTECA MANHATTAN

Stop Accidentes urge un cambio legal en los casos graves

Los abogados de la acusación particular prevén una resolución alejada de sus peticiones.

La asociación Stop Accidentes mostró ayer su descontento con la puesta en libertad del conductor, aunque aplazó su valoración hasta la publicación de la sentencia. "No compartimos que esté en libertad, porque ha cometido unos hechos muy graves, pero más grave nos va a parecer la sentencia, que la vemos venir. Me pongo en el lugar de los familiares y me imagino cómo se sienten", señaló el abogado de la organización, Alberto Zapico.


En su opinión, si este caso se condena por imprudencia "es urgente, muy urgente, reformar la ley para los delitos más graves", porque cuando una persona conduce un vehículo a más de 100 kilómetros por hora, ha ingerido drogas o alcohol y mata a varias personas, como ocurre en el caso de Víctor Manuel Gómez, "debería tener un castigo mayor". "El legislador no tiene en cuenta que una persona que conduce en esas circunstancias es un asesino", añadió.


Una línea difusa

La indignación de los afectados contrastaba con la cautela de los abogados de la acusación particular. El auto les hace suponer que habrá una condena por imprudencia. "Es una pena porque se trata de un caso grave", señaló Ricardo Orús. No obstante, él ya había advertido a su cliente. Es uno de los que alcanzaron un acuerdo económico con la aseguradora pocos días antes del juicio.


Cristina Ruiz-Galbe, otra abogada de la acusación, explicó que su cliente "estaba desconcertado y desesperanzado" tras recibir la noticia, pero aclaró que a ella no le había sorprendido. "Desde el momento en que hay dos tesis, la del dolo y la de la imprudencia temeraria, el tribunal puede estimar la que considere oportuna". El auto de libertad, añadió, "hace prever que se va a dictar una resolución menos grave de la que solicitábamos las acusaciones".