GRIPE PORCINA

"Solo he tenido un constipado, pero se aplicó el protocolo por si era la gripe porcina"

Tras descartarse que sufriera la enfermedad, la joven ingresada en el Obispo Polanco de Teruel desde el domingo fue dada de alta

Laura Miguel, la turolense de 22 años ingresada desde el pasado domingo en el Hospital Obispo Polanco de Teruel ante la sospecha de que hubiera contraído la gripe porcina, abandonó en la mañana de ayer el centro hospitalario tras descartarse esta posibilidad. Al final, solo fue un resfriado.

 

La joven permaneció hospitalizada y aislada desde que llegó a Urgencias del centro hospitalario turolense tras una estancia en La Riviera Maya (Méjico). Presentaba algunos síntomas coincidentes con los de la gripe, sobre todo congestión y dolor de cabeza. "Aunque solo ha sido un constipado, al principio estuve preocupada -reconoció-. Luego, me fue tranquilizando comprobar que, a medida que pasaban los días, me encontraba cada vez mejor. Además, los médicos me decían que lo más probable era que no tuviera la gripe porcina, aunque no me lo confirmaron hasta que no llegaron ayer los últimos resultados de los análisis".

 

Laura, residente en un pueblo de la Comarca de la Comunidad de Teruel, explicó ayer, tras abandonar el hospital Obispo Polanco, que también la tranquilizó el hecho de no tener en ningún momento fiebre, otro síntoma asociado a la gripe porcina.

 

Relató cómo al llegar el pasado domingo al servicio de Urgencias del Obispo Polanco, el personal sanitario que la atendió "se asustó ante los síntomas que tenía, que podrían responder a un caso de gripe norteamericana, y aplicó el protocolo establecido por el Gobierno ante estos casos". De inmediato ingresó en el módulo de presos de la cuarta planta del hospital, donde permaneció aislada con la única compañía de su madre, que "tenía que utilizar mascarilla en todo momento".

 

Reconoció que la estancia de tres días en el módulo de aislamiento se hizo un poco "pesada" debido a la imposibilidad de recibir visitas y al permanecer apartada del resto de pacientes. La lectura fue uno de sus principales pasatiempos. Señaló que, salvo por el aburrimiento, la estancia fue muy llevadera. Tras dejar el hospital turolense al final de la mañana de ayer, se desplazó a su pueblo.

 

La estancia de Laura Miguel en México se debió a un viaje de fin de carrera del que regresó el pasado día 21. Si todo va bien, este año terminará su estudios en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Valencia. Aunque el desplazamiento lo realizó con un grupo de compañeros, ninguno de ellos ha tenido síntomas de la temida gripe porcina.

 

Las primeras pruebas realizadas a la chica no permitieron confirmar ni descartar la gripe porcina, aunque ya desde el principio la DGA señaló que la sintomatología no parecía responder a esta enfermedad. Unos nuevos análisis realizados ayer sirvieron para descartar totalmente la posibilidad de su contagio en México y comportaron el alta inmediata para Laura Miguel, hasta hoy la única hospitalización en Aragón como consecuencia de la pandemia.