Pinilla: "A partir de ahora voy a pensar mucho las cosas que voy a hacer"

"La cárcel me ha enseñado a ir paso a paso" y minuto a minuto", dice la alcaldesaTiene previsto mantener un encuentro público con los vecinos del pueblo y anuncia un extensa rueda de prensa

Los hijos de Mariví Pinilla abrazan a su madre, ante la mirada de su abogado, Javier Notivoli.
Pinilla: "A partir de ahora voy a pensar mucho las cosas que voy a hacer"
Juan Carlos Arcos

zuera. Inasequible al desaliento, una de las primeras cosas que María Victoria Pinilla hizo al llegar a su casa de La Muela fue reunirse por espacio de una hora con sus abogados, Javier Notivoli y Xenia Cabello, para definir la estrategia a seguir durante los próximos días y el trabajo que tiene por delante, una vez fuera de la prisión, en la que ha permanecido desde el pasado 23 de marzo hasta ayer. Apenas tres cuartos de hora antes había abandonado la cárcel de Zuera, donde le esperaba una nube de periodistas en la puerta, así como sus tres hijos, su marido, su hermana y sus abogados.

Nada más salir, se fundió en un abrazo con sus familiares y emprendió el pasó rápido hacia el coche de su hijo, bajo la atenta mirada de un grupo de agentes de los Grupos Rurales de Seguridad de la Guardia Civil, que desplegaron un dispositivo para velar por su integridad.

Visiblemente feliz y casi eufórica, María Victoria Pinilla atendió durante unos minutos a los medios de comunicación para transmitir fundamentalmente cuatro mensajes: que solo pensaba en estar con su gente, que es inocente y que en la cárcel ha aprendido que hay que vivir minuto a minuto y que, en adelante, pensará "muy mucho" las cosas que haga.

"Estoy deseando llegar al pueblo y dar un abrazo a toda mi gente, al menos a la que me espera", fue lo primero que dijo Pinilla, para añadir: "Sigo pensando que soy inocente y la Justicia y mis abogados lo demostrarán". Como ya ha hecho en otras ocasiones, la alcaldesa insistió en pedir a la gente que siga confiando en ella, porque no les piensa defraudar.

Agradecimientos y amigas

María Victoria Pinilla también tuvo palabras de agradecimiento tanto para Instituciones Penitenciarias, por el buen trato recibido, "y también a las compañeras y amigas" que ha dejado en la cárcel. No en vano, ha permanecido los cuatro meses compartiendo celda con otras reclusas en el único módulo de mujeres que hay en la cárcel de Zuera. Y aunque al principio tuvo algún contratiempo -gastó enseguida la tarjeta del teléfono y también el dinero semanal- después se adaptó sin ningún problema.

Al ser preguntada si hoy pensaba incorporarse a su trabajo en al Ayuntamiento de La Muela, la alcaldesa manifestó: "La cárcel me ha enseñado que hay que vivir paso a paso y minuto a minuto. Dentro de un momento no sé lo que haré. Solo sé que ahora mismo me voy a mi pueblo".

No obstante, en la misma reflexión, añadió que: "A partir de hoy adoptaré otra forma, si no de vida, sí de pensar muy mucho las cosas que voy a hacer".

Sin embargo, sus letrados expresaron la firme decisión de la primera edil de hacerse cargo de su puesto y poner al día todos los asuntos que durante este tiempo han estado paralizados.

Antes de meterse en el BMW de su hijo, que ya le esperaba con el motor en marcha, y con el dedo pulgar de la mano derecha levantado en señal de victoria, Pinilla prometió comparecer "más adelante" ante los medios de comunicación en rueda de prensa. "Durante todas las horas que queráis", expresó a los periodistas con una amplia sonrisa.

La familia y los letrados, a bordo de tres coches, abandonaron a toda velocidad el aparcamiento de la explanada de la cárcel de Zuera y se dirigieron hacia su chalé de La Muela, donde les esperaba un nutrido grupo de amigos y familiares -cerca de cien personas, según algunos invitados- que brindaron con champán francés y comieron jamón y queso para darle una fiesta de bienvenida.

Pero tras los abrazos y besos de rigor, María Victoria Pinilla se encerró en su despacho con sus abogados y hablaron largo y tendido del sumario de la Operación Molinos, del estado del caso, del trabajo pendiente y de las estrategias a seguir. Después, continuó la fiesta en su casa, rodeada de su gente y de un grupo de personas que la ha estado apoyando en todas las circunstancias.

Así ocurrió en las otras tres ocasiones que la primera edil salió de prisión pero solo transitoriamente para ir a declarar ante el juez de La Almunia, instructor del caso. En todas ellas contó con el ánimo de los suyos, que se llegaron a desplazar hasta la sede del juzgado en autobuses y desplegaron pancartas con mensajes de apoyo y otras más críticas, como una que rezaba: "Si alguien te ha de joder, de la familia ha de ser".