La última cumbre hispanofrancesa, celebrada el pasado día 10 en París, no aportó grandes novedades para la Travesía Central del Pirineo (TCP) y, lo que es más negativo, retrasó buena parte de los plazos que ya se habían comprometido previamente (la evaluación ambiental se aplazó hasta junio del 2013). Pero el gran paso ferroviario de España a Francia, esto es, a Europa, por Aragón, no es el único que está en suspense. La reapertura del Canfranc o la mejora del Somport se quedaron, una vez más, fuera del programa en la reunión entre José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolás Sarkozy

Este último túnel internacional ha cumplido este mes el quinto aniversario de su apertura al tráfico. Sin embargo, continúa pendiente la mejora de la carretera RN-134 que da acceso al paso desde la vertiente francesa. Su mal estado volvió a ponerse de manifiesto hace solo unos días, cuando el derrumbe de 1.500 toneladas de rocas a pocos kilómetros de la frontera mantuvo cerrada esta vía durante 11 días, dejando incomunicadas a las tres poblaciones del valle de Aspe más próximas a España.

El axioma de que no hay progreso sin comunicación es tan básico como cierto, y permeabilizar el Pirineo es el objetivo pendiente. La cordillera necesita pasos para no quedarse atrás respecto a otros territorios. Todas las visiones aquí recogidas coinciden en ello. Mejores comunicaciones harían mejor a Aragón.