CARRETERAS

Pendiente de si computa como deuda y se puede hacer

El proceso administrativo está en marcha. Las ofertas ya se han recibido y en unos meses se adjudicarán los ocho sectores del plan Red, pero todavía no se sabe si se podrá llevar a cabo tal y como está planificado. Sin embargo, la DGA ha decidido seguir adelante sin reparos.

El problema reside en que este proyecto podría computar como deuda en los presupuestos autonómicos. En tal caso, correría serio peligro de ejecutarse. ¿Por qué? Seguir adelante supondría constreñir aún más las delicadas arcas autonómicas e hipotecar futuros gobiernos por el elevado nivel de deuda que habría que asumir y que dejaría a los siguientes ejecutivos sin margen de maniobra. Es Europa y, en concreto, la agencia Eurostat la que tiene que confirmar si computa o no. No obstante, su informe no obliga a nada, sino que es la DGA la que deberá tomar la decisión definitiva.

El propio consejero de Economía y Hacienda, Alberto Larraz, en una comparencia en las Cortes a petición del PP admitía "preocupantes" dudas financieras en el sistema de concesión planteado. En concreto, hay dudas en dos sectores y problemas en uno: la inversión prevista no supera el valor de la carretera en uno en un 50%, como se exige. Se trata de los dos sectores en Teruel y uno en Zaragoza. Los tres están en estos momentos en el aire.

En la comparecencia del pasado mes de junio, Larraz aseguró que antes de que se adjudicaran los ocho sectores, el Gobierno de Aragón tendría ya el informe de Europa y se adoptaría una decisión. Sin embargo, fuentes de Eurostat aseguraron a este periódico que para las operaciones "que se desarrollan en 2010, la primera notificación no tiene lugar hasta abril de 2011".

Para entonces, ya podrían haber empezado incluso las obras, por lo que las consecuencias podrían ser más dramáticas. Si se paralizaran, habría que indemnizar a las contratistas. Hay que recordar que en el caso de La Romareda, el Ayuntamiento de Zaragoza tuvo que pagar a las adjudicatarias 2,1 millones de euros por rescindir el contrato. No obstante, Larraz no descartó asumir alguno de los sectores con más dudas en el futuro presupuesto.