INFRAESTRUCTURAS

Morlán niega criterios "territoriales" en los recortes de Fomento

Morán inaugurado un nuevo tramo de la autovía A-22
Morlán condiciona la autovía Lérida-Huesca-Pamplona a la recuperación económica
JAVIER BLASCO

El secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras del Ministerio de Fomento, el oscense Víctor Morlán, ha garantizado la culminación de la autovía Lérida-Huesca-PampLona y la ha condicionado a la mejora de la situación económica.


Así lo ha apuntado Morlán en la localidad oscense de Angüés, donde ha inaugurado un nuevo tramo de la autovía A-22, Huesca-Lérida, entre el río Alcanadre y Siétamo, cuya longitud es de 17,16 kilómetros y la inversión ha ascendido a 62,4 millones de euros.


Un acto de puesta en servicio "especial" como lo denominó el secretario de Estado, ya que se ha producido días después de que el Ministerio de Fomento anunciase la rescisión de cuatro obras en infraestructuras de Aragón, debido al plan de ajuste del Gobierno de España a causa de la crisis económica. Tres de los cuatro tramos afectados se ubican en la provincia de Huesca, en concreto se rescinden las obras de construcción de los tramos de la autovía A-23 Congosto del Isuela-Arguis y Lanave-Embalse de Jabarrella y de la A-21 Jaca-Santa Cilia.


Ante esta situación, Víctor Morlán, ha sido recibido entre pitadas y gritos de "fuera", "fuera", "dimisión", "esta es la inauguración de los recortes", por parte de varios representantes de los partidos políticos de Chunta Aragonesista (CHA) e Izquierda Unida (IU) y del sindicato Comisiones Obreras (CC. OO).


La provincia altoaragonesa ha mostrado, desde que Fomento anunciase los recortes en infraestructuras, su malestar y oposición a esta situación, ya que la autovía Lérida -Huesca y la Huesca-Pamplona, ha sido una conexión largamente reivindicada y la rescisión de los tramos, cuyas obras están en marcha, supone, según argumentan, una decisión que perjudica el desarrollo socioeconómico de la provincia, genera pérdida de puestos de trabajo y condiciona negativamente la competitividad de las empresas.


Además, tanto partidos políticos, como empresarios y distintos colectivos sociales han manifestado su preocupación por la situación en la quedarán las carreteras en obras, por motivos de seguridad en el tráfico.


Morlán que explicó que "la crisis nos ha obligado a hacer ajustes" añadió que "en infraestructuras, se ha decidido que entre el año 2010 y 2011, se va a producir un ajuste de casi seis mil millones de euros y nuestra labor ha sido ver en qué medida no disponíamos de 3.450 millones de euros en 2010 y esa devolución de dinero a las arcas públicas para reducir déficit ha tenido sus consecuencias". El secretario de Estado de Infraestructuras aseguró que los criterios que han llevado a rescindir las obras no han sido ni "territoriales", ni "políticos".


El secretario de Estado aseguró la culminación de la autovía. Manifestó que "todas las obras se van a acabar" y añadió que "la autovía entre Lérida, Huesca y Pamplona será una realidad y cuando la situación económica mejore y tengamos presupuesto para hacer frente a estas obras las cumpliremos". Asimismo, garantizó la seguridad vial en las carreteras afectadas, al trasladar que "todas las obras tienen que tener las máximas condiciones de seguridad para el tráfico, la mejor señalización y la mejor adecuación y sino se ha hecho lo tenemos que hacer ya".


Morlán explicó que por un lado están las obras que se rescinden y por otro las que se paran por no contar con más anualidad disponible en el presente ejercicio y que serán reanudadas al año próximo cuando se cuente con la anualidad correspondiente. En la provincia de Huesca se rescinde el contrato en los tres tramos señalados de la A-21 y A-23. "Se rescinde por que en ellas hay problemas de carácter técnico y sino lo hacemos ahora lo hubiésemos hecho más adelante", explico Morlán, quien añadió que en dichos tramos se liquidarán los proyectos y cuando la situación económica mejore se volverán a licitar y a ejecutar. De estos tres tramos, el Jaca-Santa Cilia "se va a incorporar a una concesión que vamos a hacer entre Jaca y límite d envara y así se acometerá".


Según explicó "una cosa son las obras rescindidas, en las que se rescinde el contrato con la empresa y hay que volver a sacar un proyecto de nuevo, licitarlo y adjudicarlo y otra cosa es que una obra se pare porque ya no tiene más anualidad ese año y se para hasta que tenga anualidad". Es el caso, ha dicho, "de todas menos de las tres que quedan rescindidas".


Por su parte, el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, dijo que "lo importante de la intervención del Secretario de Estado es el compromiso de terminar la autovía" y trasladó que la actitud del Gobierno de Aragón ante esta situación no es de "pasividad, ni de depresión", sino "activa". Por ello, aseguró mantiene conversaciones con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y como ministros para que "el paréntesis en Aragón sea el más corto posible".