NUEVO GOBIERNO

Morlán asegura que los proyectos aragoneses no perderán ritmo

Su nuevo cargo en Fomento le deja fuera del día a día y lo centra en temas institucionales

El nuevo secretario de Estado de Planificación y Relaciones Institucionales, Víctor Morlán, aseguró ayer que los proyectos que tiene el Ministerio de Fomento en Aragón "seguirán" teniendo el mismo apoyo. "Se trabajará en ellos, se continuará la labor que ya estamos haciendo y se completarán", aseguró ayer el hasta hace unas horas secretario de Estado de Infraestructuras y Planificación.


Morlán, que tomó ayer oficialmente posesión de su nuevo puesto, explicó que la ministra, Magdalena Álvarez, decidió "una nueva estructura" que separa su anterior tarea de la actual. La decisión de Magdalena Álvarez supone, según explicó ayer Morlán, que él ya no será responsable "del día a día de la gestión" y que se centrará en cuestiones más institucionales. Éstas son también de considerable responsabilidad, una vez que de él dependerán las negociaciones con Comunidades Autónomas para las posibles transferencias (le tocará lidiar la exigencia catalana de controlar el aeropuerto del Prat y cerrar la transferencia de las cercanías a Cataluña), la revisión del Plan de Infraestructuras y el desarrollo de los planes sectoriales. Además, llevará la relación con las diferentes instituciones, como el Congreso.


En cuanto a la gestión (la responsabilidad sobre la ejecución de las carreteras y sobre los ferrocarriles), la agraciada con esta ingente tarea ha sido la andaluza Josefina Cruz Villalón. Hasta hace unos días era secretaria general del área, por lo que estaba orgánicamente un escalón más abajo que Morlán. Ahora, la decisión de la ministra la iguala en el escalafón y la hace directamente responsable de la ejecución de todas las obras viarias y ferroviarias. En resumen, Morlán será el responsable de planificar por ejemplo que la reapertura del Canfranc sea una prioridad o no del Gobierno y su compañera de Ministerio será la responsable de marcar el ritmo de ejecución de la obra, contrataciones y resto de trámites incluidos.


Morlán se negó a interpretar el cambio de puesto como una rebaja de poder o un ascenso ministerial. "La ministra ha planteado una nueva estructura que a mí me parece lógica y acertada", explicaba ayer tras tomar posesión.


Política y gestión


Según se ha argumentado, la tarea de la antigua secretaría de Estado de Infraestructuras y Planificación era excesiva, ya que abarcaba demasiadas áreas y responsabilidades. Ahora, se ha separado la tarea política por un lado y la gestión y responsabilidad sobre los proyectos por otro. La duda es si orgánicamente tendrá algo que decir Morlán sobre las direcciones generales de Carreteras y Ferrocarriles o quedan ya fuera de su mando.


La cita de ayer fue el primer acto oficial de un alto cargo aragonés en esta nueva Legislatura. Morlán, que estuvo acompañado por su familia, contó además con el apoyo del resto de altos cargos. Ahí acudieron Carlos Ocaña, que repite como secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Mercedes Gallizo, que previsiblemente seguirá en el Ministerio del Interior, y Fernando Gurrea, que deja Educación y sobre el que todavía no se ha indicado qué puesto ocupará esta Legislatura. Estos nombramientos pendientes podrían aprobarse el próximo viernes, en un Consejo de Ministros con temas de indudable actualidad aragonesa.


El otro posible nombramiento concierne al actual consejero de Agricultura, el zaragozano Gonzalo Arguilé. En su caso, Madrid podría reclamarlo para un puesto dentro del macroministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Aunque su procedencia aragonesa le imposibilita ser secretario de Estado en cualquier área relacionada con el agua, sí hay otros cargos que podrían adaptarse a su perfil y a su capacidad de gestión.


Por otra parte, queda todavía por saber si Morlán mantendrá su acta de diputado por la provincia de Huesca o la entregará, una vez que ha sido nombrado secretario de Estado. La pasada Legislatura dio de baja como diputado al ser nombrado alto cargo, pero ésta podría ser diferente y mantener el acta del Congreso de los Diputados.