POR EL PROGRESO DEL PARQUE DE RECICLADO

Los vecinos de Aliaga protestan ante las Cortes por el cierre de la planta

La central de cogeneración eléctrica detuvo la producción en julio por la falta de permisos de la DGA.

Unas decenas de personas se concentraron ayer frente al palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón. El motivo, exigir que la producción de la planta de cogeneración de energía en Aliaga, en Teruel, se reanude y para que el proyecto de creación del parque de reciclado de CO2, en la misma localidad, siga adelante.


La plataforma Salvemos Aliaga fue la encargada de llevar a cabo las protestas, que ya anunciaron el pasado mes de mayo, cuando el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) paralizó el proyecto que la empresa impulsora, NeoElectra, tenía en el municipio, por no contar con los permisos pertinentes.


El informe emitido por el Inaga, dependiente de la consejería de Medio Ambiente y que desestimaba la Autorización Ambiental Integrada, incidía en el hecho de que los suministros de agua y de gas natural, así como la salida de los vertidos, se llevarían a cabo con camiones cisterna "en un enclave ecológicamente muy frágil", según expresó ayer el propio departamento de Medio Ambiente.


La central eléctrica está situada en el paraje protegido conocido como los Estrechos del río Guadalope, en la comarca de las Cuencas Mineras.


La situación laboral


El portavoz de la plataforma, Simón García, expresó por su parte la preocupación de los vecinos de la localidad turolense.


"Son 25 los puestos que se perderán si el gobierno no pone remedio. Además, NeoElectra ya ha expresado su voluntad de ceñirse a la normativa medioambiental y no debemos olvidar que ya tiene ofertas para trasladarse a otras comunidades. Creemos que Aragón no está en la situación de poder rechazar puestos de trabajo", comentó García.


Dentro de esos 25 puestos laborales, hay que contabilizar los once de la central eléctrica, cuya producción se encuentra paralizada desde el pasado mes de julio, y los empleos que la construcción de una planta de recuperación de CO2 generaría. El parque fue creado para abastecer a una piscifactoría que nunca llegó a funcionar por la falta de concesión de agua.


Las instalaciones se encuentran en una parcela a orillas del río Guadalope, un paraje protegido pro su vegetación y por las aves autóctonas. Por ello diversos grupos ecologistas se opusieron a la construcción del criadero de peces. No obstante, los vecinos de Aliaga insisten en la necesidad de crear puestos de trabajo para una zona que comenzó el declive, con el cierre en los años ochenta de las minas y la central térmica.