Expertos de toda Europa se dan cita durante dos días en Zaragoza en la VII Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplantes y Profesionales de la Comunicación. Arropado por José Ignacio Sánchez Miret, coordinador autonómico de trasplantes, y Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes -Premio Príncipe de Asturias-, Tomás Gómez Cía, director de la Unidad de Cirugía Plástica del Hospital Virgen del Rocío (Sevilla) y responsable del segundo trasplante de cara en España, atendió a los periodistas:

¿Cómo se encuentra en estos momentos el paciente?

Estuvo cien días en el hospital y, ahora, está en casa. Viene a menudo al hospital, tiene que seguir haciendo rehabilitación, pero evoluciona favorablemente.

Es uno de los pocos pacientes que ha aparecido públicamente. Uno de los temas que siempre está sobre la mesa es precisamente, la confidencialidad en el proceso de la donación...

Fue una decisión de Rafael. Nos dijo que él cuando vio en 2005 a través de los medios de comunicación que se había hecho el primer trasplante facial en Francia, empezó a pensar que podría ser su tratamiento. Comenzó su sueño. Por eso quería comparecer y decir que era posible. Quería dar a conocer el caso y pedir respeto.

¿Ha sido hasta ahora el reto más difícil al que ha tenido que hacer frente?

Para mí, el próximo problema es el próximo paciente y no tiene por qué ser de un trasplante.

¿Cuáles son las mayores complicaciones en este tipo de trasplantes y qué retos se plantean en un futuro?

No es diferente al resto de trasplantes. Tiene un impacto grande, porque podemos ver los resultados. Los retos sobre todo van encaminados hacia el control del rechazo.

¿Dónde están los límites de estas operaciones?

Hace unos años ni se nos hubiera ocurrido. La medicina de trasplantes va demostrando que está dando soluciones que antes no existían.

¿Se tiene prevista una intervención similar?

Estamos constantemente valorando pacientes, pero los requisitos para un trasplante de este tipo son muy estrictos.

¿Cómo nos encontramos respecto al resto de Europa?

Hay que destacar que tres de los diez trasplantes de cara que se han hecho en el mundo han sido en nuestro país. Esto demuestra la importancia del programa de trasplantes en España. Sirve para que haya una norma europea, que de alguna manera se basa en la organización de nuestro país.