Los Príncipes de Asturias, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y los presidentes de las ocho Comunidades que atraviesa el Camino de Santiago, Aragón, Navarra, La Rioja, País Vasco, Cantabria, Asturias, Castilla y León y Galicia, asistirán mañana en la catedral de Jaca a la apertura oficial del año Jacobeo.

Será la primera vez que la ciudad comparta protagonismo con Roncesvalles (Navarra) en el inicio de un año santo y, por ello, el Ejecutivo aragonés se ha volcado con la mejora y recuperación del tramo del Camino de Santiago que discurre por la comunidad.

Tras un convenio firmado en 2007 entre el Ministerio de Fomento y el Gobierno de Aragón, se han invertido 2.537.000 euros en la recuperación de tramos del camino en desuso y en la construcción de puentes y pasarelas sobre ríos y barrancos, así como en la habilitación de cinco áreas de descanso.

También se han realizado prospecciones arqueológicas, además de mejoras en la señalización y la limpieza de patrimonio artístico, como el atrio de la catedral de Jaca, aunque todavía quedan obras pendientes en los barrancos de Calcones y Sobresechos, entre las poblaciones de Martes y Mianos.

Una de las intervenciones más destacadas ha sido la restauración y limpieza del atrio principal de la catedral de San Pedro de Jaca, así como la renovación de su pavimento y la instalación de una nueva iluminación.

Francisco Rapún, presidente de la Asociación de Amigos del Camino, ha destacado las actuaciones llevadas a cabo en la ruta aragonesa jacobea, pero ha reclamado atención para su mantenimiento, tanto de las señalizaciones como del patrimonio en general.

A su juicio, la celebración conjunta de la apertura del año Jacobeo en Roncesvalles y Jaca es un hecho positivo, frente a lo ocurrido en ocasiones anteriores, y ha recordado que Roncesvalles y Somport "son las dos entradas del Camino francés en España", por lo que hay que reconocer los dos tramos.

Con respecto al número de caminantes que cada año realizan el tramo aragonés de esta ruta de peregrinación, Rapún ha destacado que es difícil cuantificar porque no todos los peregrinos paran o duermen en los albergues para sellar la credencial.

En el albergue de peregrinos de Jaca pernoctaron el pasado año 4.000 personas, de las entre 8.000 y 10.000 peregrinos que transitaron por el tramo aragonés.