AGUA

Los partidos estarán "vigilantes" para que se agilicen los trámites de Yesa

Los opositores, entre ellos CHA, ven "grave" que se apruebe la declaración de impacto ambiental y exigen informes de seguridad.

Pocos son los que han recibido con satisfacción completa la noticia de que el Ministerio de Medio Ambiente ha aprobado la declaración de impacto ambiental del tercer modificado del recrecimiento del embalse de Yesa (uno de los escollos de esta obra). No en vano, solo el nuevo proyecto acumula un retraso de más de cinco años y este trámite debía haberse producido hace casi un año.

Con estos antecedentes, los partidos aragoneses -salvo CHA, que se opone a esta alternativa- advierten de que estarán vigilantes para que los trámites que faltan (la ratificación del Consejo de Obras Públicas, del Consejo de Estado y del de Ministros) se aceleren y para que esta supuesta voluntad de desatascar el reivindicado proyecto se traduzca en una partida presupuestaria adecuada en las próximas cuentas estatales. Además, todos confían en que el recrecimiento de Yesa logre escapar a los severos recortes en inversiones impuestos desde Madrid.

El portavoz del PSOE, Jesús Miguel Franco, fue el más optimista. "Lo importante es que vayamos avanzando y esta es una buena noticia para todos los aragoneses", aseguró Franco, que recordó que el recrecimiento a cota media fue un acuerdo de la mayoría de la comisión del Pacto del Agua de Aragón. El recrecimiento de Yesa además de beneficiar a los regantes de la zona, también garantiza el abastecimiento de calidad a Zaragoza y su entorno.

El portavoz del PP, Eloy Suárez, sin embargo, recalcó que no sirve que se desatasquen trámites administrativos retrasados "a nueve meses de las elecciones", y exigió que "las obras sean una realidad". Avisó de que si los presupuestos del Estado no incluyen una partida presupuestaria destacada, el Gobierno central "habrá intentado engañar otra vez a los aragoneses". Suárez también manifestó su preocupación por los problemas que pudieran generar los movimientos sísmicos y los planes que haya que acometer para resolverlos, que podrían retrasar aún más la obra.

Su homólogo del PAR, Javier Allué, no escondió sus críticas al Gobierno central por retrasar una obra "fundamental". "Espero que hasta el siguiente paso administrativo no pase una eternidad. Ahora no voy a aplaudir a quien ha jugado con las voluntades de gente que necesita este embalse", dijo Allué, que denunció que el Gobierno central "no es de fiar".

Por su parte, Adolfo Barrena, de IU, aplaudió que Yesa haya superado el permiso medioambiental y destacó que "se abre el camino" de este proyecto que se acordó en la comisión del Pacto del Agua. Eso sí, Barrena, cuyo partido siempre ha defendido la cota media, instó al Gobierno central y a la DGA a estar "vigilantes" para que se cumplan los plazos y exigió que se considere como "una cuestión prioritaria".

Desde el Gobierno de Aragón, el director del Instituto Aragonés del Agua, Rafael Izquierdo, celebró este trámite y esperó que se convierta en el inicio de "una cascada" de desbloqueos a otros proyectos retrasados como Biscarrués y algunas balsas. Izquierdo confió, además, en que los trámites que restan para iniciar las obras no se demoren. También el presidente de los regantes de Bardenas, José María Vinué, aseguró que este nuevo paso es "un motivo de alegría" para los regantes y recalcó que ahora "hay que mirar para adelante". "Llevamos 30 años esperando esta obra y es una gran noticia para todos los aragoneses", subrayó.

Opacidad

No coincidieron con estas valoraciones los opositores al proyecto, entre los que se encuentra CHA. Su presidenta, Nieves Ibeas, consideró "tendencioso" que este trámite se haya publicado en pleno puente de agosto y denunció "la falta de transparencia" que hay en este proyecto. "Se debían haber hecho públicos los informes sobre seguridad encargados en 2008 ante el riesgo de deslizamientos de laderas", criticó. Reiteró que su partido apuesta por otras alternativas a la cota media y que tienen "menos afecciones al patrimonio, a los ciudadanos y al medio ambiente".

Javier Jiménez, alcalde de Artieda (uno de los núcleos afectados) y miembro de la Asociación Río Aragón, tildó de "aberración" el visto bueno de Medio Ambiente al recrecimiento y amenazó con adoptar medidas contra la resolución, entre ellas, recurrirla. El presidente de Coagret, Julián Ezquerra, fue más allá y acusó al Gobierno de publicar esta declaración de impacto ambiental "para evitar que salgan los verdaderos problemas de Yesa, que son estructurales y difíciles de soslayar".