TURISMO

Los hosteleros aragoneses confían en que las últimas reservas salven una temporada mala

Los hosteleros aragoneses han confiado en que las reservas de última hora salven una temporada que han calificado de "mala", y en la que según sus cálculos, y sin tener los datos oficiales, el número de estancias ha descendido en torno a un 15 por ciento.


Así lo han afirmado a EFE el gerente del centro de reservas del Gobierno de Aragón, Ricardo Sánchez y los presidentes de las asociaciones hosteleras de Huesca y Teruel, Juan Ignacio Pérez y Fernando Cánovas, respectivamente.


La vivienda rural es el alojamiento preferido por los turistas que buscan "algo económico" y "familiar", ha comentado Sánchez, quien ha detallado que este año tan sólo se ha ocupado el 90 por ciento de las 1.100 que hay en Aragón.


Los destinos más visitados son el Pirineo oscense --Sierra de Guara, Valle de Tena, Benasque o Jaca--, Albarracín, el Matarraña, o el Maestrazgo en Teruel y el Monasterio de Piedra en Zaragoza, según los datos de la Central de Reservas de Aragón.


La temporada de verano no ha comenzado bien para el turismo en Aragón, dada la situación económica, lo que ha ocasionado un descenso de los precios para intentar atraer reservas de última hora.


El presidente de la Asociación Provincial de Huesca, Juan Ignacio Pérez, ha indicado que los precios han descendido un 20 por ciento, al igual que el consumo de los turistas en las zonas visitadas, un factor que "va a repercutir en la facturación final".


El número de estancias ha disminuido en Huesca, un 15 por ciento, de tal manera que el turista ha pasado de pernoctar cuatro o cinco días a tan sólo tres, ha comentado Pérez.


Durante este verano también se ha reducido el número de turistas extranjeros que llegan a la provincia de Huesca, aunque el Parque de Ordesa, "conocido en el resto de Europa", sigue siendo uno de los atractivos turísticos para ingleses y alemanes, ha indicado.


Ante esta situación, a los hosteleros no les ha quedado otra alternativa que reducir los precios o buscar fórmulas para atraer a más turistas, como es el caso de los apartamentos de turismo rural Fuente de Cella en Teruel, donde regalan una entrada para Dinópolis con la reserva de una habitación.


Otros establecimientos rurales han decidido flexibilizar sus condiciones y no exigir a sus clientes un determinado número de estancias.


Para el presidente de la Asociación de Hosteleros de Huesca, Juan Ignacio Pérez, la solución no pasa por bajar los precios, sino por "mejorar la calidad del servicio, y hacer una crítica constructiva" porque, en los últimos años "nos hemos relajado".


En este sentido, ha planteado potenciar la promoción turística de los recursos naturales, la riqueza cultural y la gastronomía, que tiene Aragón, "ajustándonos a las necesidades del cliente".


Este reto también ha sido acogido por la Asociación de Empresarios Turísticos de Teruel porque, aunque el turismo ha crecido en los últimos años en esta provincia, "todavía hay mucha gente que no nos conocen", ha afirmado su presidente, Fernando Cánovas.


El gasto por turista también se ha reducido en la provincia de Teruel, al igual que el número de estancias que han pasado de dos noches de media a tan sólo una.


Las zonas más visitadas son Albarracín, el Matarraña, Dinópolis y la ciudad de Teruel durante las fiestas de la Vaquilla, donde la ocupación hotelera ha descendido respecto a años anteriores.


Según Cánovas, los establecimientos sólo estaban ocupados al cien por cien el sábado, día 11 de julio, mientras que el viernes anterior todavía quedaban libres el 15 por ciento de las plazas.


La presidenta de la Asociación de Alojamientos Rurales de la Comarca de Teruel, Josefina Lanzuela, ha explicado que otros años, en mayo, ya se había reservado todo el mes de agosto, mientras que éste "no vamos a llegar al 40 por ciento de ocupación".


A pesar de estos datos, Cánovas ha subrayado que el desplome, que se ha registrado en otras zonas, no ha sido "tan grande" en Teruel, al haber experimentado un aumento del turismo, en los últimos años, por lo que "tenemos que pensar que ha sido un caso aislado" y "continuar trabajando".