Los compradores del suelo de Aramón en Cerler demandan al grupo de la nieve

zaragoza. El grupo de empresas que adquirió los terrenos de Aramón en la urbanización de Cerler y que luego se echó atrás en la operación al no poder escriturarlos ha llevado a los tribunales al holding de la nieve. Según explicó a HERALDO el gerente de Alto Cerler XXI, Gonzalo Irízar, la sociedad ha presentado una demanda en un juzgado de Zaragoza para exigir a Montañas de Aragón el pago de 2,9 millones de euros como compensación de los gastos que acarreó la fallida operación.

“Queremos que Aramón nos compense por los gastos de constitución, de funcionamiento y de disolución -concretó Irízar-. Ellos nos han devuelto la señal de 18 millones de euros que entregamos cuando se firmó el contrato de compraventa, pero se niegan a pagarnos esos otros conceptos y hemos tenido que acudir a los tribunales”.

Fuentes del grupo aragonés de la nieve confirmaron la interposición de la demanda, aunque aseguraron que el montante reclamado asciende a 1,5 millones de euros. “Ellos saben de lo que estamos hablando y por qué piden más dinero -señalaron las mismas fuentes-. Los jueces serán los que resuelvan este litigio y por nuestra parte no hay nada más”.

Alto Cerler XXI es una sociedad participada por el grupo López Soriano, Automóviles La Oscense (Alosa), Ágreda Automóviles, Ordisa y la firma vasca Cosimet que a mediados de 2006 llegó a un acuerdo con Aramón para comprarle 4,4 de las 18 hectáreas que la empresa pública participada por la DGA e Ibercaja tiene en la urbanización de Cerler. Un año después, en julio de 2007, se supo que ambas entidades habían llegado a un acuerdo por el que el holding de la nieve vendía a Alto Cerler XXI todo ese suelo por unos 120 millones de euros.

El conflicto con los vecinos

El problema para el grupo de la nieve -y también para los compradores del terreno- es que, en el tiempo transcurrido desde la compra de las primeras 4,4 hectáreas y la del resto de las parcelas, los antiguos dueños de los suelos presentaron una demanda contra Aramón. Esto, a su vez, provocó la declaración de litigiosidad del proyecto de reparcelación.

Desde que en mayo del año pasado el Ayuntamiento de Benasque adoptó esa polémica decisión, cualquier inscripción registral de las parcelas afectadas está condicionada por la advertencia de que esos terrenos están a expensas de que se resuelva un contencioso judicial.

Al no poder escriturar los suelos adquiridos, a finales de 2007 Alto Cerler XXI decidió resolver el contrato de compraventa acogiéndose a una cláusula que le ofrecía esa posibilidad si para el 31 de diciembre las parcelas no habían sido inscritas a su nombre. La sociedad esgrimió como razón la litigiosidad, aunque en su decisión también pesó la convulsa situación del mercado inmobiliario, mucho menos halagüeña que la que se vivía en 2006.

Más problemas para el holding

La demanda interpuesta por Alto Cerler XXI abre un nuevo frente judicial contra Aramón y podría complicar aún más la delicada situación económica del grupo. Aunque 2,9 millones de euros es una cantidad relativamente asumible para la empresa, Montañas de Aragón acumula ya una deuda de 100 millones de euros debida, principalmente, a las inversiones en la estación de Formigal.

La única fuente de ingresos a corto plazo del holding eran los suelos de Cerler, pero la venta de esas parcelas sigue bloqueada por los conflictos con los antiguos propietarios y con el Ayuntamiento de Benasque. Además, aunque eso se resuelva, la situación actual del mercado inmobiliario hace muy difícil que Aramón obtenga por los terrenos los 120 millones que firmó en 2006.

Montañas de Aragón también tiene suelos en Panticosa, Sallent y Montanuy, pero esos desarrollos urbanísticos todavía tardarán años en ejecutarse.