Lissavetzky apuesta por una candidatura conjunta

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, dejó hoy la puerta abierta a una posible fusión entre las candidaturas de Barcelona y Zaragoza para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, pese a que esta misma mañana el alcalde barcelonés Jordi Hereu lo negó.

"Las propias candidaturas tendrán que, si son inteligentes, moverlo en función de qué proyectos técnicos haya, dónde se vayan a celebrar las pruebas de nieve, quiénes tengan pabellones de hielo y cómo se pueda hacer para que esto tenga el mayor peso específico posible", apuntó Lissavetzky desde Tarragona, donde hoy se constituyó el Comité de Candidatura para los Juegos Mediterráneos de 2017.

El secretario de Estado recordó que ahora "no se miden las distancias en kilómetros sino en minutos". "Si Zaragoza y Barcelona con un AVE tardan poco tiempo se puede tener la posibilidad de tener hielo en un sitio, otras pruebas en otro, etcétera. Hay que ver si se quiere y si se pueden sumar todos estos factores", añadió al respecto. "También Lleida pide participar, porque ha despertado una expectación enorme", apuntó.

En este sentido, asegura que "la unión hace la fuerza", y que cuanto más peso específico y más solidez tenga la candidatura, "más opciones tendrá" pues la marca Pirineos "debe tener mucho peso en el COI".

Respecto a si oficialmente se puede llevar a cabo la fusión de las dos candidaturas, Lissavetzky ha dicho que el COI ahora mismo pide una ciudad como tal, "pero las cosas en la vida se pueden cambiar".

Aun así recomienda que cada una trabaje por su lado, y cuando tengan definidos los proyectos, se "sienten" para hablar y apuntó que el Consejo Superior de Deportes está dispuesto a celebrar una reunión conjunta si se puede conseguir dicha fusión.