EDUCACIÓN-ARAGÓN

Las obras de la nueva Facultad de Educación arrancarán antes de que acabe el año

El inicio de los trabajos en el centro de Filosofía y Letras se retrasa a 2009 porque "se han dilatado los trámites".

El campus de San Francisco de la Universidad de Zaragoza vivirá el próximo curso cambios tanto en la forma como en el fondo. Al proceso de adaptación a Europa de los estudios se unirán transformaciones en las infraestructuras. Dos Facultades (Educación y Letras) están a la espera de estrenar instalaciones, aunque una tendrá que aguardar más que otra. Las obras del nuevo edificio donde acudirán los alumnos de Magisterio comenzarán antes de que termine este año, mientras que las de Filosofía se retrasarán a 2009.


La licencia de los trabajos ya está en trámites y el suelo donde se ubicará se encuentra liberado. "Estará en el campo de hockey del campus de San Francisco. La actividad que se hacía en ese espacio se traslada a un centro deportivo del Actur", apuntó Mariano Blasco, adjunto al rector para Infraestructuras. Este añadió que el presupuesto de construcción se mantiene según lo previsto.


El proyecto costará 17 millones de euros, incluidos en el Plan de Infraestructuras Universitarias 2012 del Gobierno de Aragón. Ocupará cerca de 18.000 metros cuadrados y contempla la creación de 21 aulas y seminarios, clases para idiomas, música, informática y ensayos, laboratorios y un área departamental con 120 despachos.


En cuanto a la Facultad de Filosofía y Letras, las obras no comenzarán hasta 2009, ya que los trámites se han dilatado y, ahora, el proyecto está siendo supervisado por el departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad.


Una vez que comiencen los trabajos, estos se desarrollarán en dos fases. Primero, se acometerá la construcción del edificio que se levantará donde está el pabellón de Filología. Se tirarán las instalaciones actuales y se hará un nuevo inmueble de cinco plantas y casi 8.000 metros cuadrados. Durante las obras, el personal que trabaja en estos espacios se trasladará al edificio Cervantes, donde en la actualidad está el instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) y la casa del estudiante.


Cuando esta parte esté finalizada se llevará a cabo la reforma integral de la Facultad antigua. El proyecto prevé cambiar la distribución de sus 11.600 metros cuadrados. El traslado de los departamentos al nuevo pabellón permitirá liberar de despachos el edificio actual reorganizando los espacios para lograr una mayor funcionalidad. Ahí se concentrarán todas las aulas, los espacios representativos y de gestión del centro y los diferentes servicios para alumnos, profesores y empleados. Los arquitectos que han diseñado el nuevo edificio prevén eliminar todas las barreras arquitectónicas del entorno de la Facultad. Además, se va a crear un "paseo de los tilos" en el bulevar anexo.