PLA-ZA

La terminal de carga Pla-Za se puso ayer en servicio sin aviso y con imprevisión

La terminal de mercancías de la Plataforma Logística Pla-Za entró ayer en servicio sin previo aviso. Es el segundo intento en quince días de trasladar toda la actividad de la capital aragonesa a las nuevas instalaciones. Esta vez es la definitiva pero con algunos contratiempos. Un tren de medidas especiales, que salió desde Madrid de madrugada, tuvo que parar en la estación de Casetas por no poder acceder a la plataforma. Después de permanecer horas parado, pudo entrar a descargar.


El motivo es que carecía del permiso de seguridad necesario para entrar en las instalaciones, según informaron fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Además, detallaron que es el operador ferroviario, la empresa Renfe, quien tenía que hacer la solicitud. Sin embargo, el tren de contenedores y cajas móviles que tenía que tener la categoría de especial carecía del permiso para acceder a Pla-Za. Con todo, resaltaron que las instalaciones estaban a punto para el inicio de la actividad.


Por su parte, fuentes de Renfe aseguraron a media tarde de ayer que el problema de los permisos ya se había solucionado y que el tren había podido entrar en la nueva terminal.


Cierre del CIM de Monzalbarba


El día 28 era la fecha en la que toda la actividad de transporte de mercancías de Zaragoza tenía que efectuarse desde la nueva terminal de Pla-Za. Sin embargo, las pocas empresas que habían comenzado a transportar su carga desde allí, a modo de prueba, tuvieron que volver a operar desde el Centro Intermodal de Mercancías (CIM) de Monzalbarba.


En este caso, el contratiempo fue que la grúa pórtico que se desplaza sobre las vías carecía del permiso necesario para poder ser utilizada, para cargar y descargar los contenedores. El primer viaje con carga de la plataforma salió a La Coruña el día 12 de abril a las 17.00. Aunque estaba previsto que el día 7 de abril saliera el primero a Sevilla desde Pla-Za, finalmente la empresa suspendió la operación.


Sin embargo, el traslado definitivo se produjo el sábado y ayer el antiguo centro de mercancías ya estaba cerrado. Adif tiene previsto desmontar estas instalaciones con una amplia playa de vías. Estos planes ya fueron objeto de la denuncia de Comisiones Obreras, sindicato desde el que se pronunciaron en contra del desmantelamiento, ya que estima que puede servir tanto para hacer determinadas operaciones como apartadero de trenes.


La nueva estación, construida por la sociedad Zaragoza Alta Velocidad, se tiene que completar con la conexión con la vía del lado Madrid (21,5 kilómetros), ya que ahora está en culo de saco.