La primera nevada cubre ya de blanco el Pirineo

El Pirineo aragonés lució ayer una estampa propia del invierno. Aunque fue por unas horas, la alerta meteorológica se cumplió y la nieve hizo su aparición a partir de los 1.200 metros de altitud. No obstante, en cotas más bajas también se vio nevar. No es la primera nevada del otoño, pero sí la más cuantiosa. Hasta ahora, las cumbres de más de 2.000 metros han lucido algún que otro día de blanco.

El de ayer fue el primer temporal y convirtió a las webcam de las pistas de esquí en las protagonistas de la red. Desde alguno de los complejos aseguraron que, aunque la imagen sea efímera y hoy prácticamente no quede nada, siempre se producen estas tormentas para que los amantes del esquí pongan la vista ya en la próxima temporada. Previsiblemente, arrancará a finales de noviembre.

La nieve no causó ningún problema, aunque Tráfico, en su web, reclamaba precaución en el acceso a Los Llanos del Hospital de Benasque y en el de Cerler, situación que se mantenía a última hora de ayer. Poblaciones como Benasque, se levantaron con los tejados y los jardines blancos, aunque la foto fue fugaz y el aguanieve que cayó al mediodía hizo que desapareciera el manto blanco. Un poco más duradero fue unos kilómetros más arriba, en Cerler. "No es la primera que cae, pero sí la que ha llegado a todas las cotas de la estación", relató Jaime Ríos, responsable comercial de la estación que describió cómo en las cotas más bajas era una mínima capa. Las estaciones de Formigal, Panticosa, Candanchú y Astún también amanecieron blancas. "En la base de la estación es muy escasa, pero arriba habrá un palmo", comentó el director de márquetin de Astún, Andrés Pita.

Desde todos los centros coincidieron en señalar que estas primeras nieves en las pistas durarán poco, pero vienen bien para "caldear el ambiente". "Entran más visitas a la webcam, la gente va pensando en la temporada, en organizarse...", añadió Jaime Ríos. En lo mismo incidió Pita, quien además indicó que también vienen bien estas nevadas, aunque el manto blanco desaparezca en horas, para que el terreno vaya enfriándose y endureciéndose y las nevadas que lleguen en los últimos días de noviembre les permitan dar el pistoletazo de salida a una nueva temporada.

También esperan que estas bajas temperaturas comiencen a ser las habituales para ir probando los sistemas de innivación. En la mente de todos está abrir a finales del próximo mes o, por lo menos, que todo esté organizado para que en el puente de la Constitución las estaciones sean uno de los destinos turísticos más solicitados.

Alerta de viento

Aunque la Agencia Estatal de Meteorología ya no anuncia más nieve para hoy, sí alerta de la posibilidad de fuertes vientos en la provincia. Podrán alcanzar los 70 kilómetros por hora en el Pirineo e incluso los 80 en el centro y sur de la provincia altoaragonesa.