CIENCIA

La DGA renuncia de nuevo a lograr un hito mundial clonando al bucardo

El CITA ya consiguió que naciera un clon de la última bucarda, pero murió a los pocos minutos.

La última bucarda murió en Ordesa en enero de 2000.
La DGA renuncia de nuevo a lograr un hito mundial clonando al bucardo
HERALDO

La DGA ha vuelto a renunciar a que Aragón protagonice un hito científico de nivel mundial al aparcar de nuevo el proyecto para clonar y devolver a la vida al bucardo. A pesar de lo mucho que se ha especulado sobre esta posibilidad, hasta ahora nadie ha podido resucitar una especie totalmente extinta. Sin embargo, el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) no solo tiene en su mano lograr este avance histórico, sino que de hecho en 2003 ya lo consiguió aunque solo fuera durante unos minutos.


Aquel año, un proyecto conjunto del CITA y de otras instituciones españolas y francesas logró que una cabra gestase y diese a luz una réplica exacta de la última bucarda. El animal murió a los pocos minutos por un problema respiratorio habitual en los procesos de clonación, pero su nacimiento demostró que Aragón dispone de material genético en buen estado para resucitar al bucardo.


Sin embargo, este indudable avance, lejos de impulsar un nuevo intento, contribuyó a acentuar los prejuicios y las dudas de la DGA. Por eso el proyecto estuvo paralizado hasta que en 2008 se retomó con el lanzamiento de una convocatoria internacional para contratar a un experto en clonación de animales.


La elegida fue Nancy T. D'Cruz, una científica estadounidense que durante ocho años trabajó en uno de los laboratorios más prestigiosos en el campo de la genética -el Instituto Monash de Australia- y que ha realizado con éxito más de una veintena de clonaciones. Esa científica ya lleva meses trabajando en el CITA, y sin embargo la recuperación del bucardo ha vuelto a quedar aparcada sine díe.


"Se sigue viendo con recelos"

"A pesar de que la ciencia ha avanzado mucho en los últimos años, en las altas esferas del Gobierno de Aragón la clonación se sigue viendo con temor y recelos, sigue pareciendo que se trata de jugar a ser Dios -comentan fuentes no oficiales de la propia DGA-. Además, a esos prejuicios hay que añadirle el afán de protagonismo de alguna consejería, porque quien llevaría a cabo la clonación del bucardo sería el Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad y el responsable de las competencias en biodiversidad es Medio Ambiente".


La nueva paralización del proyecto se antoja aún más incomprensible si se tiene en cuenta que el proceso conllevaría un gasto relativamente reducido -varias decenas de miles de euros-. Haría falta volver a formar un equipo multidisciplinar en el que participaran científicos de fuera de Aragón, pero la base de los investigadores ya están en nómina de la DGA. Además, las instalaciones del CITA cuentan con casi todo el instrumental necesario.


A cambio de ese gasto, que según las fuentes consultadas sería "perfectamente asumible" incluso en la actual coyuntura económica, Aragón podría conseguir un avance científico sin precedentes. Además de convertirse en un referente nacional en el campo de la clonación, la Comunidad lograría la atención mundial con un proyecto que ya ha despertado el interés de la comunidad académica internacional.


Gran eco internacional

Hace dos años, la revista científica 'Theriogenology', especializada en biología reproductiva animal, publicó un artículo de los investigadores que en 2003 lograron el nacimiento de un clon de la última bucarda. La noticia tuvo seguimiento en multitud de medios nacionales y extranjeros -algunos tan prestigiosos como 'The Telegraph', 'The Independent' o 'National Geographic'-, pero ese interés se dispararía exponencialmente si en lugar de tratarse de un escrito sobre un animal ya muerto fuera la imagen de un bucardo vivo años después de la extinción de la especie.


Mientras, la postura oficial del Gobierno de Aragón es que la clonación del bucardo se afrontará cuando haya garantías. "Ahora se está formando un equipo que pueda ponerla en marcha -se limita a explicar el director general de Investigación, Innovación y Desarrollo, José Luis Serrano-. El material genético está ahí y se puede utilizar el cualquier momento, así que no hay nada paralizado".


Serrano destaca, además, que Nancy T. D'Cruz no ha sido contratada para resucitar al bucardo, sino para investigar en varias líneas de trabajo relacionadas con la mejora de la productividad ganadera. "Para Aragón es un lujo contar con una científica de su nivel, lo del bucardo es un proyecto colateral -insiste el director general-. La clonación tiene múltiples aplicaciones en la ganadería, y hasta ahora aquí nadie se dedicaba a esa área".


El proceso y sus dificultades

La clonación de grandes mamíferos es una técnica relativamente desarrollada: se ha llevado a cabo con ovejas, perros, gatos, caballos, toros de lidia... La diferencia fundamental con el bucardo es que en todos esos casos se disponía de otros individuos de la misma especie que podían utilizarse para gestar al clon, algo que no sucede con los animales extintos.


Al no quedar ejemplares de la misma especie, los científicos tienen que utilizar a otro animal que haga de madre de alquiler teniendo en cuenta que los ritmos de reproducción son distintos. En el caso del bucardo, los investigadores concluyeron que lo mejor era recurrir a cabras procedentes de un cruce entre una cabra doméstica y un macho de cabra montés de Beceite.


En el útero de esa madre de alquiler se implanta un óvulo de cabra modificado genéticamente al que previamente se le ha extraído el ADN original reemplazándolo por los genes de la última bucarda. De esta forma, lo que gesta la cabra es un embrión con el ADN del animal extinto que, si se desarrolla con éxito, se convierte en una cría de bucardo.