BIENES ECLESIÁSTICOS

La DGA declarará como BIC 24 de los 112 bienes once años después de abrir el expediente

Una decena de las piezas están expuestas en el Museo de Lérida, como el frontal de Treserra, la arqueta de Buira o la tabla de Zaidín.

Once años después de que se abriera el expediente para incluir los bienes religiosos del Aragón Oriental retenidos en Lérida en el Inventario de Patrimonio Cultural Aragonés que nunca se llegó a concluir, el Gobierno de Aragón ha iniciado un nuevo expediente para declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) 24 obras de arte sacro del conjunto de 112. Otras 86 se incluirán en el inventario. Esta declaración se inicia frente a la catalogación "irregular" de Cataluña, tal y como argumentó la consejera de Cultura, María Victoria Broto.


El proceso comenzó ya con el gobierno autonómico del PP en 1999, cuando se decidió intervenir en el proceso para reclamar las piezas, pero han tenido que pasar once años de litigios fuera y dentro de los tribunales para que se retome. Ni siquiera la sentencia de la Santa Sede que atribuyó la propiedad de las piezas de arte religioso a las parroquias de la diócesis de Barbastro-Monzón fue suficiente para concluir el proceso. En todos estos años, la oposición se ha preguntado por qué no se catalogaban. La asociación de defensa del patrimonio Apudepa celebró ayer este paso pero exigió que se reconociera que ellos lo habían instado.

Ahora, la respuesta del Gobierno aragonés es que es la conclusión de un proceso que "se retomó hace mucho tiempo". Según recuerdan desde el Departamento de Cultura, los técnicos trabajaron durante meses en el interior del Museo de Lérida, donde están retenidos los bienes, para elaborar el informe.


A finales del pasado mes de mayo, dicho estudio ya estaba en la dirección general de Patrimonio, donde han determinado la clasificación en función de su valor. También indican que se inicia una vez concluidos los procedimientos de reconocimiento de que la propiedad corresponde a Aragón. No obstante, la Santa Sede ya la reconoció hace años.


Entre las 24 obras, que tendrán el máximo nivel de protección, se encuentran algunas de las más valiosas como el frontal de San Vicente de Treserra, el de San Hilario de Buira (Bonansa), la arqueta de Buira, el retablo de San Antonio Abad de Monzón o la tabla de San Juan Bautista de Zaidín. Hasta una decena de estas 24 obras se encuentran además en exposición permanente en el Museo de Lérida, desde donde no ocultan que son "piezas clave".


Incluidas en el catálogo

El expediente que se abrió en 1999 ya fue posterior de la decisión de la Generalitat de iniciar las gestiones para incluirlas en el Catálogo del Patrimonio Cultural de la Comunidad. No solo no se concluyó sino que tampoco se recurrió la catalogación de Cataluña. Sin embargo, la Generalitat si ha recurrido recientemente la catalogación que hizo Aragón del frontal de San Salvador de Berbegal, que es parte del conflicto por sus bienes de dicho municipio y Peralta de Alcofea. El obispado de Huesca, al que pertenecen estos últimos, anuncio ayer que se constituiría parte del proceso.