INFRAESTRUCTURAS

La autovía de Valdealgorfa a Fuentes ahorrará 45 minutos, pero las obras no tienen fecha

Tendrá 11 enlaces y costará 473 millones. El Gobierno quiere iniciarla antes de 2012

Aureliano López, director de Carreteras, explicó aspectos técnicos de la A-68 a los alcaldes.
La autovía de Valdealgorfa a Fuentes ahorrará 45 minutos, pero las obras no tienen fecha
JORGE ESCUDERO

El tramo de la A-68 Fuentes de Ebro (Zaragoza)-Valdeagorfa (Teruel) acortará el viaje -ahora de una hora y media- en 45 minutos, es decir, a la mitad. El ahorro se deberá a su mejor trazado y condiciones respecto a la actual vía de comunicación, la N-232 Santander-Vinaroz, pero, sobre todo, a que discurrirá al margen de las complicadas y peligrosas travesías urbanas que dificultan el trayecto, como las de Alcañiz, Híjar o Azaila.

 

El dato figura en el estudio informativo de ese tramo, un documento en fase de información pública que ayer fue presentado en la capital turolense a los alcaldes del Bajo Aragón y el Bajo Martín -las comarcas turolenses más beneficiadas- por el secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Víctor Morlán.

 

Sin embargo, el comienzo de las obras no tiene aún fecha. A pesar de que el estudio informativo se ha concluido con más de un año de retraso y que a juicio de los alcaldes turolenses esa carretera ya debería estar terminada, Morlán se limitó a decir que le "gustaría que los trabajos pudiesen empezar antes de acabar la legislatura".

 

Con un coste de 473 millones de euros y once enlaces a lo largo de sus 88,2 kilómetros que permitirán el acceso a los núcleos principales y a la Ciudad del Motor, el tramo Fuentes de Ebro-Valdealgorfa es esencial en el proyecto estatal de trazar una salida al Mediterráneo desde el norte de la Península pasando por Aragón. Además, los agentes sociales y alcaldes de Teruel dan por seguro que la A-68 propiciará el despegue económico del Bajo Aragón y, por fin, la salida de esta comarca del fondo de saco en el que había caído.

 

Morlán rogó que las alegaciones de ayuntamientos, asociaciones o particulares no respondan a intereses personales ni, sobre todo, incidan en el trazado seleccionado, pues en ese caso las obras se demorarán todavía más, como ya ocurrió con la variante de Alcañiz.

 

Si bien se ha decidido que la salida al mar de la A-68 sea por Castellón y no por Tarragona, cuya población también reclama esta carretera, Morlán afirmó que "habrá que sentarse a hablar y ver la mejor forma de que Cataluña también esté conectada a la A-68".

 

La alcaldesa de Alcañiz, Amor Pascual, afirmó que la A-68 "dará salida a la industria de la ciudad y a Motorland", y por ello reclamó "agilidad, algo que requiere inversión". Agregó que, lejos de generar emigración del Bajo Aragón a Zaragoza, la futura A-68 "mejorará las comunicaciones, acercará territorios y pondrá en valor las ventajas de los municipios".

Plan Teruel

Morlán enmarcó la construcción de la A-68 en el cumplimiento del Plan de Actuación Específico de Teruel aprobado en 2005. Incluyó en ese programa el estudio informativo de la autovía entre Alcolea del Pinar y Monreal del Campo, la licitación -por segunda vez- del estudio informativo de la autovía Teruel-Cuenca y la renovación de la vía férrea Teruel-Sagunto. "Todo el plan está en marcha. Sumen las inversiones y aprovechen los recursos. Verán cómo Teruel ha dejado de estar en el furgón de cola", dijo.

 

Uno de los cinco agentes sociales con los que Morlán se reunió para hablar del Plan Teruel, el presidente de la Confederación de Empresarios, Carlos Mor -los otros cuatro fueron portavoces de UGT, CC. OO., Cepyme y Cámara de Comercio- se declaró "encantado" con la A-68, pero "decepcionado en cuanto a fechas". Añadió que, no obstante, "en cuanto a carreteras todo va bien, pero respecto al tren seguimos tocados".