Indignación en el Ayuntamiento por los criterios utilizados para admitir el endeudamiento

Los criterios utilizados por el Gobierno central para levantar parcialmente el veto a la contratación de deuda por parte de los ayuntamientos cayeron especialmente mal en Zaragoza capital. No solo porque la ciudad haya sido excluida, sino por el tono utilizado por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que dijo que solo los ayuntamientos "saneados" se beneficiarán de la medida, dando a entender que el de Zaragoza, gobernado por el PSOE, no lo está.

El caso es que la capital aragonesa se coloca tras la decisión del gobierno de Zapatero en la lista negra de las capitales de provincia en peor situación económica, junto a ciudades como Madrid, Valencia o Málaga. ¿El motivo? Los 777,1 millones de euros de deuda a largo plazo del Consistorio, que sitúan el porcentaje de endeudamiento (relación entre la deuda viva y los ingresos corrientes) en el 126%. Este nivel no solo está lejos del máximo anunciado por el Gobierno central para abrir la mano de la deuda (el 75%), sino que también supera el tope legal (el 125%).

La coalición PSOE-PAR no quiso hacer declaraciones ayer a la espera de que se reúna hoy el gobierno. No obstante, la indignación por la exclusión era evidente. Pese a que ciudades como Barcelona, Bilbao o Sevilla sí podrán contratar deuda al tener sus cuentas saneadas, fuentes del PSOE-PAR explicaron que la decisión beneficia a municipios pequeños y recordaron que el Gobierno central o las Comunidades están más endeudadas que las corporaciones locales.