TRANSPORTE FERROVIARIO

Iglesias se marca el objetivo de reabrir el Canfranc antes del centenario en 2024

Quedan apenas 50 kilómetros cerrados entre Oloron y Canfranc, pero solo hay plan de mejora para la mitad.

Defensores de la reapertura de la línea y autoridades asistieron al 'bautizo' del tren 'Canfranc'.
Iglesias se marca el objetivo de reabrir el Canfranc antes del centenario en 2024
R. GOBANTES

Solo quedan 50 kilómetros cerrados de la línea de ferrocarril internacional Zaragoza-Pau entre Canfranc y Olorón pero no hay un plan concreto para acabar la remodelación y reabrir el tan reivindicado paso fronterizo. El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, marcó ayer el objetivo de que la inauguración se produzca antes del centenario de la estación de Canfranc que se cumple en 2024. Nada más y nada menos que trece años para 50 kilómetros.


La región francesa de Aquitania, por donde pasa la vía, se ha comprometido a reformar el trazado de 25 kilómetros entre Olorón y Bedous para estrenarlo en 2013. Será el siguiente tramo a los 35 kilómetros que se han remodelado recientemente entre Pau y Olorón con una inversión de 35 millones. Pero quedarán pendientes los otros 25 kilómetros hasta Canfranc para el que Francia no tiene plazos. Son los más complicados porque parte de las viejas estructuras están demolidas.


En Aragón, el tren llega todos los días hasta Canfranc, y así lo recalcó insistentemente Marcelino Iglesias, aunque admitió que no hay presupuesto para la mejora de la vía en España. El presidente y el consejero de Transportes, Alfonso Vicente, visitaron la estación de Olorón y participaron en el acto para denominar 'Canfranc' al nuevo Tren Express Regional entre dicha población y Pau.


«Tenemos que ser capaces de volver a hacer funcionar la línea cuando cumplamos el centenario. En el 2024, se celebrará la inauguración de Canfranc. Si nuestros abuelos fueron capaces, nosotros tenemos que estar a la altura y en ese año del centenario tener de nuevo una conexión internacional entre Aragón y Aquitania. Ese tiene que ser el objetivo que nos planteemos en esta inauguración de hoy», aseguró ayer en su discurso. No obstante, puntualizó más tarde que «no significa que no se pueda hacer antes». Y es que la fecha que dio Iglesias sorprendió al presidente del Consejo Regional de Aquitania, Alain Rousset, que entendió en 2014 y hasta 2024 le pareció demasiado.


En Aragón, este año se ha sustituido el material de la vía -carril, traviesas y balasto- entre Anzánigo y Santa María de la Peña por usado. Pero ya no hay más planes. «Estoy convencido de que conforme vayan avanzado los trabajos en Francia, en la parte aragonesa estaremos en condiciones de poner avanzar para que nosotros no seamos un problema, aunque nuestro tren llega todos los días a la frontera», insistió. Al mismo tiempo, apuntó que la economía en España va a crecer este año y que podrá haber presupuesto. «Estoy convencido de que el gobierno central destinará partidas con un ritmo suficiente para que podamos encontrarnos en la frontera en los próximos años», comentó. No obstante, resaltó en su discurso público que en los últimos ocho años se han invertido 100 millones de euros en la variante ferroviaria de Huesca (25 millones), en la mejora entre Jaca y Caldearenas (30 millones), en el mantenimiento general de la vía (20 millones) y en la estación de Canfranc (10 millones).


Sin embargo, aunque la voluntad de Aquitania es la reapertura de la línea, el futuro no está claro. Rousset excusó la ausencia del prefecto francés (departamento regional del gobierno central) en el 'bautizo' del tren. No obstante, aseguró que en el año 2000 ya tenía comprometida la apertura con el Gobierno central pero que con el cambio hay que volver a empezar. No faltaron en el acto ni los representantes de la Coordinadora para la Reapertura del Canfranc (Crefco) ni sus homólogos en Francia del Creloc, que celebraron el avance en Francia. También asistió el alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, así como los de Pau, Olorón y Bedous.

 

«Compatible» con la TCP

Para Marcelino Iglesias, la reapertura del Canfranc es «el primer paso» para la Travesía Central Pirenaica ya que «los dos proyectos son compatibles y complementarios», insistió reiteradamente. De hecho, apuntó que era posible la construcción de un túnel más largo de baja cota, a unos 800 metros para el paso soterrado de mercancías. Ahora, circulan a diario 150 camiones por Somport.


Con ese argumento de que los proyectos son «compatibles», han pospuesto la renovación de la vía una y otra vez, a pesar de que aunque la TCP apenas compartirían vía entre Zaragoza y Huesca. Pero el presidente de Midi Pyrénées, Martin Mavy, apostó ayer de nuevo por construir el paso por Bielsa y Lannemezan. A este respecto, Iglesias apuntó que «hay un valle que ha pedido que pase por ahí, pero la decisión no está tomada y se adoptará como consecuencia de los estudios» encargados para analizar el corredor.