Trágico inicio de verano con el tercer accidente mortal de montaña en 9 días

Un alicantino de 67 años murió al despeñarse 100 metros en el pico Maladeta de Benasque

Uno de los barranquistas auxiliados el fin de semana.
Uno de los barranquistas auxiliados el fin de semana

El inicio de la temporada de verano en el Pirineo oscense está siendo especialmente trágico con tres accidentes mortales en alta montaña en solo nueve días. La última víctima fue un montañero alicantino de 67 años de edad, Antonio Luis C. P., que falleció ayer al despeñarse unos 100 metros en el pico Maladeta, dentro del término municipal de Benasque. Con él ya son ocho las personas que han perdido la vida este año en actividades al aire libre en la provincia de Huesca.


Según informaron fuentes de la Guardia Civil, sobre las 14.40 dos montañeros que estaban atravesando una zona cercana al corredor de la cara norte del pico Maladeta (3.308 metros de altitud) divisaron lo que parecía un cuerpo por lo que avisaron de inmediato al 062. Sin embargo, a la espera de que llegaran los especialistas en rescates, decidieron acercarse al lugar y tras encontrar a un montañero tendido, comprobaron que carecía de pulso y de constantes vitales. Al parecer, todo apunta a que la víctima se resbaló mientras atravesaba un terreno nevado y se deslizó unos 100 metros hasta impactar con unas rocas.


Junto a la víctima se encontraba un compañero, también vecino de Alicante de 63 años, que estaba en estado de shock y que pretendía ir solo hasta el refugio de la Renclusa para pedir ayuda.


A la zona se desplazó el médico del 061 en el helicóptero con base en Huesca, que recogió a varios socorristas del grupo de Benasque. Al llegar encontraron a tres montañeros y a otro inmóvil sobre la superficie nevada. El facultativo le examinó pero solo pudo certificar su muerte, debida al parecer a un traumatismo craneoencefálico.

Tras obtener la autorización del Juzgado de Boltaña para el levantamiento del cadáver, los izaron con la grúa y lo trasladaron al depósito de Benasque. En un segundo vuelo evacuaron al compañero del fallecido.


La ascensión a la Maladeta por el corredor norte parte del refugio de la Renclusa. Según los expertos, se trata de una ruta que no presenta excesiva dificultad, aunque hay fuertes pendientes de hasta 55 grados de inclinación.


Es la segunda vida que se cobra el Pirineo en 24 horas ya que el domingo un montañero inglés de 78 años, C. T. D, también murió al caerse en una grieta de 3 metros mientras descendía del ibón de Pecico, a 2.700 metros de altitud, en Panticosa. La operación de rescate se vio dificultada por el fuerte viento, aunque en una arriesgada maniobra de apoyo parcial el piloto del helicóptero consiguió dejar a los especialistas y al médico en el lugar de accidente, localizando en la grieta con agua y nieve al muerto. Su compañero, R. B. G., de 74 años y también inglés, sufrió una fractura de pierna.


El primer accidente mortal del verano se produjo el 22 de junio, cuando un joven montañero madrileño de 31 años falleció al despeñarse 30 metros por una ladera en los ibones de Arriel, a 2.200 metros, en Sallent de Gállego.


Por otra parte, la Guardia Civil también auxilió ayer en el refugio de Respomuso (Sallent de Gállego) a un montañero que presentaba una lesión en el tobillo.