La nueva atracción del Pirineo aragonés: un laberinto de 4.000 cipreses y 3 km de pasillos
El promotor del proyecto, Juan Fanlo, espera inaugurarlo el próximo mes de junio en la localidad de Piedrafita de Jaca, a escasos 200 metros del Parque Faunístico de Lacuniacha.
Juan Fanlo trabaja desde hace varios años en la temporada invernal como profesor de esquí en la estación de Panticosa, su pueblo natal. Y cada verano, tenía que buscarse la vida para encontrar un empleo alternativo, como guía del tren de alta montaña El Sarrio. Por ello, cuando en 2018 vio un reportaje sobre el laberinto de cipreses de Villapresente, en Cantabria, el más grande de España con 5.623 metros cuadrados y cuatro kilómetros de pasillos, se le ocurrió que podría ser una buena iniciativa para 'copiar' en el Pirineo aragonés y, de paso, conseguir una estabilidad laboral.
Así que, después de visitarlo y recibir consejos de sus promotores, se puso manos a la obra en el año 2020. La pandemia ralentizó el proyecto pero después de diseñar el recorrido del laberinto, empezó a plantar uno a uno un total de 4.000 cipreses. Una especie que eligió porque "no es invasora, crece rápido y se adapta muy bien a casi cualquier clima", explica.
Casi cuatro años después han alcanzado por fin el tamaño necesario (2,5 metros de altura) para poder abrir la atracción ubicada en Piedrafita de Jaca, a escasos 200 metros del popular Parque Faunístico de Lacuniacha y a los pies de Peña Telera (el logotipo es la silueta de esta montaña).
El Laberinto de los Pirineos ocupa una superficie de 5.000 metros cuadrados con 3 kilómetros de pasillos y cruces entrelazados con una única entrada y una única salida, aunque existen cinco 'escapatorias' de emergencia señalizadas por si hay gente que se agobia y necesita salir antes.
Juan Fanlo asegura que si se realiza "a la primera", puede costar en torno a 15 minutos, aunque en las pruebas que ha hecho hasta ahora la media para encontrar la salida está entre los 30 y los 45 minutos. Para ello, "solo se puede usar la intuición", recalca.
Espera poder inaugurarlo el próximo mes de junio, aunque aún no tiene la fecha definitiva. De momento, está ultimando el acondicionamiento de la zona de aparcamiento, que tendrá unas 50 plazas disponibles. Además, habrá una cabaña a modo de bar para vender refrescos y sancks fríos dotada de aseos y una recepción para la compra de entradas, así como una zona de picnic con vistas al embalse de Búbal y el valle de Tena. En una primera fase contratará a dos personas más, aunque confía en ampliar la plantilla en la temporada alta turística de verano "y que se puedan quedar a vivir en el valle", desea.
Las entradas costarán 4 euros para niños de 4 a 12 años (los menores de 4 años entrarán gratis) y 7 euros para el resto del público. Además, habrá precios especiales para grupos de más de 20 personas. Juan Fanlo aconseja comprarlas previamente en la página web para evitar esperas y tener el acceso asegurado a la hora reservada. Se puede llevar mascota siempre que vayan atadas con correa.
En principio, el laberinto permanecerá abierto de junio a noviembre con distintos horarios en función de la temporada. Así, por ejemplo, en junio prevé abrir de viernes a martes, en julio de jueves a martes, en agosto todos los días, en septiembre de jueves a martes, en octubre los fines de semana y en noviembre solo para el puente de Todos los Santos.
Para llegar al laberinto hay que tomar en Biescas la A-136 hasta el kilómetro 8 y coger el desvío hacia Piedrafita de Jaca. Ya en el pueblo, hay que atravesar un parking y seguir por la carretera que sale a mano izquierda durante 3 kilómetros, dejando a un lado el parque faunístico de Lacuniacha.
