Indignación vecinal por la "inacción" policial contra un acosador reincidente en Grañén
La población ha mostrado su malestar a través de las redes sociales después de que el hombre continúe en libertad a pesar de las denuncias de las víctimas y de haber quebrantado las medidas interpuestas por un juzgado.
Los vecinos del municipio de Grañén han utilizado este martes las redes sociales para mostrar su indignación por la supuesta "inacción" policial contra un acosador reincidente, que ha sido denunciado por dos mujeres del municipio y que continúa llevando a cabo acciones hostiles contra sus víctimas, entre ellas, pintadas en espacios públicos, desde muros hasta vías urbanas o casetas de riego.
Las publicaciones de la población se dirigen a la Guardia Civil, a la que reprochan que el hombre siga en libertad y moviéndose con autonomía por el municipio, después de que fuera condenado por un juzgado con la prohibición de acercarse y comunicarse con sus víctimas. "Basta ya! ¿Vais a hacer algo de una vez? ¿O vais a esperar a que pase una desgracia?", "¿Hasta cuándo va a permitir la Guardia Civil y la Justicia que este tipo campe a sus anchas, acose a alguna mujer y ensucie el municipio con pintadas?" o "Este es el artista; si lo ves llama al 062" son algunos de los mensajes firmados por vecinos del municipio y reproducidos en diferentes redes sociales. Las publicaciones incluyen además varias fotografías que fueron tomadas el pasado domingo y que muestran al hombre realizando una nueva pintada dirigida a una de sus víctimas. A este tipo de acciones, y con anterioridad, sumaba otros comportamientos hostiles como instigarlas de forma verbal o apostarse durante horas frente a sus viviendas o puestos de trabajo.
Los vecinos han estallado este martes después de que una de las mujeres volviera a denunciar al hombre y al día siguiente de realizar su última pintada, fueran testigos de cómo se cerraba sin resultados un amplio dispositivo policial desplegado sobre el domicilio del acosador. De hecho, y tan solo unas horas después, era visto en varios establecimientos del municipio.
El alcalde de Grañén, Carlos Sampériz, ha confirmado el malestar de la población así como del propio ayuntamiento. "Absoluta preocupación es lo que sentimos por el estado de dejación hacia el medio rural, ya que estamos hablando de un caso serio y que puede derivar en daños hacia las personas; no se puede permitir ni tolerar", ha indicado el primer edil, que reclama una mayor presencia policial y actuaciones contundentes. "Si no lo encontraron, ¿tan difícil era dejar una o dos patrullas en la zona?", se pregunta.
Para el alcalde del municipio, el principal problema está en la falta de efectivos destinados al territorio. De hecho, y como ejemplo, pone el propio cuartel de la localidad de Grañén, que debería contar con seis agentes, un cabo y un sargento y en la actualidad, está vacío. "Nos sentimos abandonados y olvidados; totalmente desatendidos", ha subrayado.
El acoso contra las dos mujeres se remonta tiempo atrás. Durante el pasado mes de agosto, y tras la denuncia de ambas, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Huesca impuso al hombre la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de sus víctimas y comunicarse con ellas a través de cualquier medio que le permitiese tener contacto escrito, verbal o visual.
El hombre (A.H.G.) incumplió las medidas dictadas en dos ocasiones, una con cada víctima, y tras una larga temporada fuera de la localidad, reapareció a finales del pasado mes de diciembre retomando algunas de sus hostilidades, especialmente la realización de pintadas, donde a veces les declara su supuesto amor y otras las ataca. A consecuencia de ello, una de las mujeres volvió a denunciar hace ya un mes, pero todavía sin resultados. De hecho, ella misma ha colgado un mensaje en las redes sociales mostrando su indignación.
