Atascos de más de dos horas y de hasta 11 km en Sabiñánigo para salir del Pirineo
Las retenciones comenzaron a primera hora y complicaron el retorno del puente de la Constitución.
La Dirección General de Tráfico pidió paciencia a los conductores en la operación retorno del macropuente de la Constitución. De ella tuvieron que armarse quienes este domingo salieron de los valles del Pirineo occidental de Huesca para volver a sus casas. Los atascos empezaron pronto. A las 11.00 se registraron las primeras retenciones de circulación en la N-330, desde Rapún al Hostal de Ipiés, tramo de colapso habitual porque está sin desdoblar. A esa hora también comenzó a congestionarse el tráfico para acceder a la autovía A-23 desde Sabiñánigo por Puente Sardas.
A las 12.49, la DGT ya estableció una alerta por atascos de hasta siete kilómetros desde Aurín, (km 629 de la N-330) hasta el puente de Sabiñánigo (km 624). A este trayecto había que sumarle los dos kilómetros de retenciones una vez que se conseguía salir a la autovía.
Aunque las estaciones de esquí de los valles del Aragón y de Tena han permanecido cerradas este puente la afluencia de visitantes a Jaca, Canfranc, Villanúa o Biescas y Panticosa, entre otros destinos de esta zona ha sido masiva. Muchos visitantes decidieron emprender el regreso el sábado por la tarde, pero quienes esperaron hasta este domingo se encontraron con el problema de siempre: el doble cuello de botella que se forma en los alrededores de Sabiñánigo y los accesos a Monrepós.
El primero se produce cuando la autovía procedente de Jaca pasa a ser una carretera convencional antes de llegar a la localidad serrablesa, y el segundo, en la rotonda que da acceso de nuevo a la N-330 y hasta el pueblo de Lanave, donde empieza la vía doble. Ambos tramos son los únicos pendientes de finalizar en toda la autovía A-23 (sin contar la circunvalación de Jaca): la variante de Sabiñánigo (6,9 km) y el de Sabiñánigo-Lanave (8,7).
Hasta las 20.00
A primera hora de la tarde, las retenciones fueron de más de 11 kilómetros, desde el cruce de Aurín (km 628,5) hasta Hostal de Ipiés (km 617). Muchos conductores tuvieron que esperar dos horas y cuarto para pasar Sabiñánigo. La situación se normalizó poco después de las 20.00, cuando la DGT retiró los avisos de posibles atascos desde Rapún, ya superada la capital serrablesa en dirección al puerto.
La alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, reconoció que cada vez hay mayores congestiones de tráfico y que empieza más temprano. Hace unos meses que los vecinos denuncian el colapso en las calles del casco urbano. "Ocurre porque los conductores, cuando ven que hay mucho tráfico en la circunvalación se meten por el centro para acortar, pero todos terminan en la misma rotonda", explicó.
Antes, estas retenciones se producían sobre todo durante la temporada de esquí. Ahora, suelen ocurrir muchos fin de semana y, especialmente, en los festivos más señalados. "La verdad es que cada vez hay más desplazamientos de vehículos y la afluencia a estos valles es grande en todas las épocas del año", comentó Fernández. De los tramos pendientes, el que más pronto podría abrirse es la variante de Sabiñánigo, a finales en 2025.
La circulación también fue intensa en otras carreteras de la provincia, como la A-22. Antes de acceder a ella desde Siétamo se produjo un accidente en el que se vieron implicados tres vehículos, que colisionaron por alcance.
