Parto múltiple e insólito en Jasa: una vaca pare cuatro terneros

El ganadero, Fermín Cebrián, y la veterinaria se llevaron una gran sorpresa cuando vieron que después de nacer el primero ternero venían más.

La vaca Parda de Montaña, nada más parir cuatro terneros este jueves en Jasa.
La vaca Parda de Montaña, nada más parir cuatro terneros este jueves en Jasa.
H. A.

No es habitual que una vaca dé a luz cuatro terneros, es un hecho insólito, pero ha ocurrido en un pueblo de la Comarca de la Jacetania, en Jasa. Por ello, no se habla de otra cosa en esta zona pirenaica. El parto natural ocurrió el pasado jueves, en la explotación de Fermín Cebrián, que sabía que la vaca Parda de Montaña estaba preñada, pero ni mucho menos se podía imaginar que iba a tener a cuatro terneros. Tanto la madre como los recién nacidos están bien, pero a Fermín le queda mucho trabajo y cuidados para que todos salgan adelante.

El ganadero explica que la vaca "estaba rara", así que hace un mes la bajó de puerto para tenerla más controlada. Salía de cuentas justamente el jueves. "No es normal que paran el mismo día", reconoce, pero se puso de parto y tuvo que llamar a la veterinaria. Sacó el primer ternero, que vino de nalgas, bastante pequeño, pero la sorpresa llegó cuando la veterinaria le dijo que venía un segundo, luego otro y hasta cuatro crías. "No nos lo podíamos creer", asegura. Y es que no es ni mucho menos normal que una vaca tenga 4 terneros. "Cada dos o tres años pueden tener un par, y por aquí se había oído, pero cuatro en la vida", dice. Tampoco la veterinaria daba crédito a lo ocurrido.

Pendiente de que estén bien alimentados

La vaca había sido inseminada "y dicen que en estos casos puede tener más de uno, dos como mucho, pero cuatro yo creo que no se había visto nunca". Fermín explica que le ha llamado muchísima gente, "incluso que no conozco, parece que me ha tocado la lotería", bromea. Pero todo esto "es una liada" para él porque hay que estar muy encima de los cuatro terneros, "para que todos puedan salir adelante". Son algo más pequeños de lo habitual. De hecho, pesaron unos 20 kilos, cuando lo normal es que nazcan con 30 o 40. De ahí que haya que estar muy pendiente de la alimentación. "Dos ya han tetado, pero a los otros de momento se les alimenta con una sonda", indica.

Fermín se hizo cargo de la explotación familiar hace 10 años, después de volver a Jasa tras estudiar Ingeniería. Su padre falleció y decidió hacerse cargo del ganado. Y a día de hoy está feliz de vivir en el medio rural. Ahora tiene unas 100 vacas que lleva al puerto de Lizara, "pero ahora ya están en monte bajo porque pronto llegará la nieve".

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