La comisión de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Huesca ha aprobado este martes poner en marcha el Plan de Emergencia de Vialidad Invernal (Pemuvi). Su función es proteger a las personas y a los bienes, así como garantizar una asistencia apropiada y favorecer la normalización de la actividad ciudadana en el término municipal en el caso de nevadas y heladas.

Según recuerdan desde el ayuntamiento, la retirada de la nieve de las calzadas es una de las acciones que requieren una mayor premura para evitar la formación de hielo. Una máquina quitanieves se encarga de apartarla y retirarla hacia los lados. Además, un vehículo equipado con distribuidores de sal circula esparciendo a su paso sal común u otro producto que actúa como agente fundente del hielo; estos, en contacto con el agua, provocan la disminución de su punto criogénico.

El Pemuvi contempla, además, varias zonas de riesgo en la ciudad en función del movimiento de vehículos o de ciudadanos y de calles con  pendiente. Entre la primeras están los espacios con edificios de  concurrencia pública diaria como colegios, guarderías o estaciones de viajeros y centros médicos y religiosos. El otro ámbito es el del Casco Viejo, con cuestas pronunciadas tanto para peatones como para coches. .

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El plan consta de cuatro niveles de actuación según las necesidades. El nivel 1 es el referido a un descenso de las temperaturas que pueda suponer un riesgo para la población y los siguientes están en función de una precipitación de nieve que, junto a un descenso de temperaturas,

puedan provocar capas de hielo de consideración que supongan un peligro para los vecinos. 

Por otro lado, la brigada de obras procederá a ubicar, en la primera semana de diciembre, depósitos de material dispersos por la ciudad, cuyo fin es servir de instrumento desde el que proporcionar a la población aquel material mínimo imprescindible para dar cabida a la colaboración ciudadana en las tareas necesarias para la eliminación de la nieve y el hielo.