El nuevo acelerador lineal de Huesca comenzó a instalarse ayer en la sala blindada construida al efecto en el Hospital Universitario San Jorge de la capital oscense. Este proceso se prolongará durante tres o cuatro semanas. Después, se necesitarán entre siete y 14 días para calibrarlo. Posteriormente, se someterá a una fase de verificación.

La puesta en marcha de este demandado servicio de radioterapia evitará los desplazamientos que tienen que hacer ahora los pacientes altoaragoneses a otros hospitales de Zaragoza y de Lérida para recibir una media de entre 20 y 30 sesiones. El coste del acelerador ha sido de unos 2 millones de euros y el de la obra del edificio donde se está instalando de alrededor de 2,8 millones.

Su funcionamiento con pacientes está previsto que comience a partir de la primera semana de febrero de 2024 y requiere de una coordinación y colaboración completa entre la Unidad Clínica Multihospitalaria de Oncología Radioterápica (Ucmora) de Aragón, ubicada en Zaragoza, y el correspondiente servicio de Radiofísica Hospitalaria.

Para cada paciente se realiza una planificación personalizada, buscando la mayor precisión y calidad posible. Los profesionales del Clínico y del Servet viajarán a Huesca para ofrecer los tratamientos, como ya se hace con la radioterapia intraoperatoria en el caso del cáncer de mama.

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Calculan que entre 400 y 500 personas se podrán beneficiar cada año del nuevo servicio ahorrándose los gastos extra que generan estos tratamientos ya que aunque Sanidad asume el coste del transporte, hay otros que no se subvencionan (comidas fuera de casa, contratación de cuidadores...) que suponen unos 1.100 euros de media por tratamiento.

Las obras del nuevo búnker, situado junto a las Urgencias del Hospital Universitario San Jorge, comenzaron a principios de marzo y ya han finalizado. El edificio tiene forma de L y ocupa una superficie de 497,45 metros cuadrados. Tiene cuatro áreas diferenciadas: atención al paciente, tres consultas, un área para el TAC de planificación y la zona donde se ubicará el acelerador lineal.

Para evitar la fuga de radiación, el búnker, que se ha realizado a medida en función del modelo de acelerador, requiere de hormigón de alta densidad y de diferentes elementos de blindaje.

Este el primer acelerador lineal que se instala en la provincia de Huesca. Se ha adquirido dentro del proceso de renovación tecnológica que está llevando a cabo el Servicio Aragonés de Salud a través del Plan Inveat, que incluye un total de 28 equipos para toda la Comunidad Autónoma.